Sol y cloro, el binomio clásico del verano, es para muchos pacientes en tratamiento oncológico sinónimo de sequedad y alteraciones en la piel. "La quimioterapia produce fotosensibilidad y piel seca que puede agravarse en verano por la mayor exposición al sol y el baño en piscinas", destaca la doctora Cristina Pelufo, dermatóloga del Hospital de Manises.

Para los especialistas del centro es muy importante "una adecuada fotoprotección y evitar exponerse a las horas de mayor radiación de UVA". Para contrarrestar la sequedad, se aconseja "ducha inmediata tras el baño en la piscina e hidratar abundantemente la piel para contrarrestar la irritación que produce el cloro", explica la doctora Pelufo. Entre las fórmulas más recomendadas, "jabones oleosos y cremas de hidratación con propiedades emolientes y humectantes, que retienen la humedad en la piel", aconseja la especialista de Manises.

El uso de la ropa adecuada en los meses de calor también es fundamental. "Utilizar ropa amplia, de fibras naturales como el algodón evitará rozaduras, picor y mejorará la transpiración", señala la dermatóloga.

Otros problemas en la piel

Los tratamientos oncológicos también tienen otros efectos adversos en la piel como alternaciones en las mucosas, hiperpigmentación, picor cutáneo, caída de pelo o fragilidad en las uñas. "Estos son los principales motivos de consulta de los pacientes durante el tratamiento oncológico. Para cada problema existe un amplio abanico tanto de fármacos como de productos y consejos para contrarrestarlos. Lo mejor es consultar con el profesional y seguir sus pautas", añade Pelufo.

Para resolver todas estas dudas, el Hospital de Manises ha organizado una jornada informativa para pacientes el próximo martes 24 de mayo sobre los cuidados dermatológicos y el cáncer, de especial utilidad con la llegada del buen tiempo.