La confirmación de la celebración del Festival Mare Nostrum en el paraje dels Peixets está provocando reacciones de diversa índole. Colectivos, como el del camping situado cerca de la zona, han remitido sus quejas a la Asociación de Vecinos Patacona-Vera cuyos dirigentes han tomado cartas en el asunto y la próxima semana han concertado una cita con el alcalde, Miguel Chavarría, «para que nos explique dónde estará situado y nos enseñe los planos y los permisos con los que cuenta, porque nunca se nos ha informado sobre la instalación de este festival aquí», denuncia el presidente de la AAVV, Enrique Durá.

La mayoría de quejas se deben a la preocupación de vecinos y colectivos sobre la contaminación ambiental y acústica que provocará la presencia de 40.000 personas en una zona que está cerca de bloques residenciales y que no cuenta con ninguna barrera que aminore el ruido. Una de las razones por el que este Festival ha sido trasladado a Alboraia, ya que las dos últimas ediciones se celebraron en el Puerto de Valencia.

A la queja de esos colectivos por el ruido y las molestias que pueden ocasionar la presencia de más de 40.000 personas en el paraje dels Peixets, se une la de algunos propietarios de terrenos que aseguran no haber dado el permiso necesario para utilizar su parcela.

Fuentes municipales reconocieron que algunos propietarios no habían alquilado su parcela a Mare Nostrum, y que éstas serían valladas para asegurar su protección. Vallado que, según una de las propietarias consultadas por este diario y que quiere mantenerse en el anonimato, «correrá a nuestro cargo». Tanto fuentes municipales como de la empresa promotora afirman que la gran mayoría del medio centenar de propietarios de las parcelas donde se celebrarán los conciertos y se montará el aparcamiento y la zona de acampada -un espacio de unos 100.000 metros cuadrados- han dado su visto bueno, incluyendo aquellas huertas que todavía son productivas y que recibirán por ello una compensación económica mayor por parte de la promotora que por los campos que están abandonados. Unas parcelas que están siendo alquiladas entre 500 y 1.000 euros.

Otra de las quejas se debe «al aislamiento» que sufrirán algunos vecinos durante los tres días de concierto al cortarse el acceso habitual por el Camí de la Mar y el Camí Fondo que conecta el paraje els Peixets con el casco urbano.