Los vecinos del barrio de La Paloma de Torrent censuran el «agravio» del Ayuntamiento con ellos respecto a otras zonas del municipio. Los residentes han iniciado una recogida de firmas para reclamar al alcalde Jesús Ros que se peatonalice toda el entorno, se rehabiliten las aceras y el pavimento de la calle, sustituyan los árboles, se instalen nuevas atracciones para los niños y se regule el tráfico en horas punta.

Las casas del barrio aseguran que «no han hecho nada en muchísimos años. El suelo está lleno de agujeros y las bases de los árboles están rotas y eso es un peligro para los niños», asegura Carmen. «Al estar al lado del colegio Monte-Sión esto se llena de niños y madres al salir y no hay seguridad. Los coches entran y los árboles están podridos. Un día va a ocurrir una desgracia como caiga una rama grande con todo esto lleno de gente», alerta Manolo. «Mi sobrina se cayó hace cuatro meses por un agujero y todavía no lo han arreglado. Nosotros pagamos nuestros impuestos como los de la Avenida o Parc Central», critica.

Los vecinos se han reunido recientemente con el alcalde Ros y el encuentro no fue provechoso. «Nos dijo la primera vez que lleváramos las firmas y ahora que se las entregamos nos dice que sólo tienen que ser de gente que viva aquí. ¿Acaso no puede firmar otra gente para apoyarnos?», pregunta una de las residentes que acudió a la reunión. Aun así, el munícipe les prometió que si llevaban las rúbricas «nos colocaba maceteros o bolardos para impedir el tráfico. Eso está muy bien, pero qué pasa con las aceras, el pavimento irregular y los árboles podridos», apunta. «Nos dice que no hay dinero y que hay un parque nuevo al cruzar la calle, en Poble Nou», revela Manolo.