El gobierno municipal de Carlos Fernández Bielsa va a poner en marcha un sistema para analizar el ADN de los excrementos que encuentre por la calle y sancionar a sus dueños. Mislata se convierte así en el primer municipio del área metropolitana en elaborar un banco genético de todos sus canes, a partir de una sencilla analítica de sangre o saliva que los dueños de mascotas estarán obligados a realizar, tal como establece la Ordenanza Municipal de Tenencia y Protección de los Animales Domésticos aprobada inicialmente el jueves por el pleno.

El ayuntamiento lanzará una campaña para informar a la ciudadanía y especialmente a los propietarios de mascotas de la obligatoriedad de realizar el análisis de sangre a todos los perros, con la intención de obtener una muestra de ADN y así determinar el genotipo del animal. «Estos análisis de sangre serán gratuitos hasta el 31 de diciembre de 2016», confirma Bielsa. Finalizado este plazo, será el propietario quien tenga que pagar la extracción.

La muestra servirá para poder asociar los excrementos hallados en la vía pública con el dueño del perro. El personal de la limpieza viaria que detecte un excremento recogerá una muestra, se enviará al laboratorio y sus resultados se confrontarán con el banco genético para relacionar can y propietario. Para que el procedimiento tenga validez, la Policía Local garantizará en todo momento la cadena de custodia, desde la recogida hasta su llegada al laboratorio.

Las sanciones van desde los 100 euros por orinar en el mobiliario urbano, los 200 euros por no recoger las deposiciones fecales o los 300 euros por dejar que los animales orinen o defequen en áreas de juegos infantiles. Los propietarios que no tengan censados a sus perros en el banco de ADN recibirán una sanción de 300 euros.