Los representantes de la asamblea de Sí Se Puede Aldaia acudieron al pleno en el que se iba a hacer efectiva la expulsión del grupo municipal del concejal Eugenio Corraliza, por decisión de las otras dos edilas, para escenificar su protesta.
Por ello, a la llegada de las concejalas, exhibieron pancartas en las que se decía que ambas no les representan e hicieron un pasillo por el que tuvieron que pasar los integrantes del pleno. Posteriormente, durante la sesión, estos miembros del colectivo de Sí Se Puede Aldaia alzaban las pancartas cada vez que intervenía la portavoz del grupo municipal, Gloria Folch.
La expulsión de ha producido porque ambas concejalas alegan una pérdida de confianza y, según fuentes municipales, legalmente tienen la mayoría en el grupo y pueden hacerlo. No obstante, la asamblea duda de la legalidad de la medida, como también se pronunciaron en la sesión los representantes de Compromís y Esquerra Unida, según informa el grupo que protestó.
Por su parte, la asamblea pidió hace meses la dimisión de las dos concejalas, a las que considera tránsfugas, por desoír su mandato en las decisiones municipales, entre ellas la aprobación de los presupuestos para 2012. Ahora, las acusan de haber usurpado a Sí Se Puede dos escaños para «entregárselos al PSOE» por los acuerdos en los que respaldan a ambas fuerzas.
Por su parte, las edilas siempre han manifestado que Sí Se Puede Aldaia es una agrupación de electores, que tenía que haberse disuelto al día siguiente de las elecciones porque ya no tiene valor legal.
