El Ayuntamiento de la Pobla de Farnals sigue adelante con el proceso de regularización de la explotación de los quioscos situados en la zona marítima. Esta misma semana se derribaba uno de los tradicionales chiringuitos. De hecho algunas fuentes señalaron que fue la misma propietaria la que contrató los servicios de una empresa para retirar la caseta, ante la notificación del consistorio, ya que le salía más económico que si la actuación la realizaba el ayuntamiento, circunstancia que no pudo contrastar este diario de fuentes municipales.
Regularizar la situación de los quioscos de playa se inició en 2014 a través de un decreto de alcaldía que obligaba a retirar las instalaciones dado que no tenían licencia de actividad. El pasado año no se ejecutó y en las últimas semanas el equipo de gobierno ha querido retomar el plan. A mediados de mayo, el pleno municipal daba luz verde al pliego para la concesión de las nuevos quiscos, que pasaban de cinco a tres.
El concurso prevé que dos casetas tendrán la función de quiosco, con una concesión administrativa de una temporada, y la tercera será un quiosco-bar, con una licencia de explotación para 10 años.
Entre los criterios para seleccionar a las empresas se valorará la mejor oferta presentada así como la venta de artículos de comercio justo y la promoción de un menor impacto ambiental en el desarrollo de la actividad. En el caso del quiosco-bar también se tendrá en cuenta la presentación de una variada carta de servicios, la realización de jornadas gastronómicas temáticas así como la ampliación del horario y de la temporada.
