«Cuenta la mitología que el Ave Fénix nunca moría aún consumiéndose por acción del fuego, y siempre renacía una nueva y rejuvenecida ave. Con este mismo espíritu nace Fènix València, un nuevo club de sófbol en Valencia». Esta es la carta de presentación que aparece en la página web del club de sófbol Fénix, un deporte casi desconocido en la comarca pese a tener dos equipos en la capital del Túria. Una cifra numerosa, ya que solo nueve equipos integran actualmente la División de Honor, tres de ellos de Cataluña dos del País Vasco y dos de Madrid.
El sófbol para mucho es el beisbol femenino. Prácticamente comparten normas de juega con algunos cambios significativos, como el tamaño de la pelota, aquí es más grande y las pistas, que son más reducidas. También la forma de lanzar la pelota es diferente, en el sófbol se hace de forma pendular por debajo de la cadera.
«la gente se cree que es igual que el beisbol pero de chicas, porque el problema en España es que no existe el beisbol femenino y las mujeres que quieren jugar tienen el sófbol como única opción», aclara Itziar Galarraga, jugadora del equipo sénior y entrenadora de la cantera.
Itziar fue una de las artífices de la creación de este club en 2011. «Elisa -la entrenadora sénior y directora técnica-, yo y otro grupo de jugadoras jugábamos en el otro club que hay en Valencia y tras o estar de acuerdo con la gestión que se realizaba decidimos dar el salto y montarnos nuestro club», recuerda.
Y no les está yendo mal. Ahora mismo cuenta con una escuela recreativa que actúa de filial «y que este año queremos que compita en la Primera División aunque no opte al ascenso», un juvenil «que irá al Campeonato de España en barcelona el 1 de julio», un cadete «que también participará en el Campeonato de España en Madrid en octubre» y una escuela infantil-inglés. «Hemos querido ofrecer esta opción para también ofrecerla como extraescolar en los colegios».
Captar jugadoras es uno de los principales y más difíciles objetivos de este club. «Hemos hecho una importante campaña escolar, pasando por 15 colegios, con la participación de cerca de 1.600 alumnos. De momento hemos conseguido que un colegio tenga el sófbol como extraescolar y estamos en conversaciones con otros dos», celebra Itziar.
Sin embargo, sigue siendo un deporte desconocido «muchos pasan por el río donde entrenamos y no saben lo que estamos haciendo, y mira que llevamos tiempo ahí».
Una falta de información que también se debe al «poco interés» que está mostrando la Federación Territorial. «Hemos mandado 40 licencias y ahí están a falta de ser tramitadas, además de la poca promoción que hace de este deporte», señala Itziar.
Un impulso que podría acelerarse si el sófbol vuelve a considerarse deporte olímpico como así lo ha pedido Japón, una de las grandes potencias, en los juegos que él organiza, «aunque la selección española está a un nivel muy inferior».
