Aunque confiesa que le rondaba por la cabeza desde hacía semanas, la renuncia del concejal de Guanyem „su único socio en un gobierno en minoría„ y que la oposición le tumbara el presupuesto cuando ya ha transcurrido medio año de ejercicio, hizo que Amparo Sampedro dijera basta y anunciara en el pleno del jueves su dimisión como alcaldesa de Rocafort.

La munícipe asegura que se marcha «por responsabilidad» y porque «me niego a ser rehén de las ocurrencias de la oposición» durante estos trece de mandato, que equipara a un «secuestro». «Tú eres alcaldesa gracias a mí y debes pasar por al aro», confiesa que le han espetado desde Independientes per Rocafort, grupo que propició que se hiciera con la alcaldía en un tripartito con Compromís y Guanyem y que prefirió quedarse al margen del ejecutivo pero actuando como uno más de la oposición, junto con PP y Ciudadanos. «Para llevar adelante un gobierno con varios partidos sus integrantes deben tener voluntad negociadora y no llegar con exigencias innegociables» y para «lograrlo los partidos deberían saber que integrantes van en sus listas con vistas a un posible pacto», explica. «Para estar en un ayuntamiento se ha de ser honesto, responsable y arrimar el hombro y saber lo que es un ayuntamiento, que se viene a trabajar», censura la todavía alcaldesa, que añade que todos los concejales «debemos estar por encima de intereses personales».

Sampedro esgrime que podía «haberme sometido a una cuestión de confianza pero yo no confío en este pleno». La alcaldesa tira con bala y califica de «desleal» la renuncia a estar en el equipo de Gobierno que provocó en abril Eduard Comaig (Compromís) ahondando la herida en el pleno. «Hay partidos y personas que son tan, tan de izquierdas que si gobierna la derecha, mejor para ellos», critica la dirigente socialista. «Si al final le entregan la alcaldía de Rocafort a la derecha sería una autentica barbaridad. Cuando llegué en 2011, después de 16 años de gobierno del PP, esto era un solar hipotecado tras los proyectos y enormes gastos de los populares que no pensaron en el pueblo», asegura Sampedro.

La alcaldesa presentará el lunes por registro de entrada su renuncia y en un plazo de diez días se debe convocar un pleno extraordinario donde dará cuenta al pleno de su dimisión y donde el primer teniente, Víctor Jiménez, se convertirá en alcalde accidental por un tiempo limitado. Una vez los nuevos ediles „el sustituto de Sampedro, que volverá a su puesto de funcionaria en la Diputación, y el del concejal de Guanyem Carlos Errando„tomen posesión de sus actas el pleno deberá volver a elegir un alcalde.

La renuncia de Errando se produjotambién el jueves. El regidor de Podemos se marcha principalmente «por incompatibilidad personal y profesional», pero también porque «se han producido cosas como no queríamos». Errando asegura que el «talante» de Sampedro «en un gobierno de minoría no era el adecuado» y «tampoco su forma de plantear las cosas». Además, y pese a que ya no participó en la votación del presupuesto, el edil afirma que «hubiera votado también en contra», pese a formar parte del equipo de Gobierno.