Con sólo 17 años, Neus Navarro se ha aventurado en una variedad de experiencias relacionadas con su deporte que pocas jugadoras tienen la oportunidad de disfrutar. Desde la ciudad de Torrent, Neus comenzó con el baloncesto cuando era muy pequeña. «Tenía cinco años, pero comencé a interesarme cuando veía jugar a mi hermano mellizo». La joven, que tiene dos hermanos, uno mellizo y otro más mayor, ha conocido el deporte de canasta desde su familia. «Lo vivía en casa desde siempre, mis hermanos y mis padres también han jugado o juegan al baloncesto». Navarro ríe cuando habla de lo ajetreados que son los días de partido en su familia. «Es un lío, muchas veces coinciden los partidos de mi hermano y míos en lugares diferentes».
Esta deportista comenzó su actividad en el Club de Baloncesto de Torrent, donde se quedó hasta la categoría de Cadete, cuando cambió a su actual club el C.B Claret de Benimaclet. «Yo jugaba en Torrent pero un día me llamaron de Claret y fui a probar. Me gustó mucho, me sentí muy agusto y decidí quedarme», cuenta la joven. Este año, Neus ya está en la categoría juvenil, y en su tercera temporada con Claret, su equipo ha conseguido muy buenos resultados, siendo las segundas de la Comunitat Valenciana y consiguiendo el bronce a nivel nacional. «Estoy muy satisfecha con esta temporada».
Para la deportista, lo más enriquecedor y lo que más disfruta del baloncesto es el carácter tan sociable que tiene. «Conoces a mucha gente, haces muchos y muy buenos amigos, y eso es lo que más me gusta», apunta. El logro del que se siente más orgullosa es el bronce de España y esa satisfacción la motiva para querer superar esos resultados la próxima temporada. «Esperamos poder llegar más alto que este año». Estudiante del Grado Medio de Deportes y con su tercera temporada en Claret ya terminada, Neus tiene clara la respuesta a la pregunta: ¿Te quieres dedicar a esto?, «Yo creo que el baloncesto es un deporte que se vive día a día, no se sabe. Está claro que a todas nos gustaría llegar a jugar de forma profesional y dedicarnos a esto, pero lo importante es vivir el día a día». Ahora ya de vacaciones y recién llegada de un campamento de Basquet en Mallorca, a la joven deportista le cuesta estar sin entrenar. «Soy una persona muy activa, aunque estoy de vacaciones no me gusta parar, en agosto empezamos la pretemporada y no dejo de pensar en el día en el que mi entrenador me llame y me diga que vaya ya a entrenar». La ilusión y las ganas están. Deseamos que la suerte también.
