Las familias de los niños de un colegio de Benetússer que denunciaron en 2014 a su tutora por un delito contra la integridad moral por atarles a la silla han solicitado a la Conselleria de Educación que no traslade al maestro que actualmente enseña a los menores, tal como el departamento tiene previsto. Los padres han dirigido varias escritos a la conselleria en los que señalan que la labor de este maestro «ha supuesto una marcada y constatable mejora» no sólo en el aprendizaje de los niños sino en los problemas psicológicos derivados de los episodios que aún investiga el Juzgado 3 de Catarroja. «La actividad de este señor (en referencia al profesor) ha sido grátamente satisfactoria y ha ayudado muchísimo a que nuestros hijos superen el trauma del pasado, y los h echos que sufrieron por la actuación inaceptable y penal» de la anterior tutora. Las familias han anunciado movilizaciones si finalmente la conselleria traslada al profesor.