De forma paralela, el Ayuntamiento de Burjassot tendrá que asumir a partir del próximo viernes la gestión directa de las áreas de Cultura y Juventud del municipio ante la extinción automática que ha llevado a cabo el Ministerio de Hacienda del Instituto Municipal de Cultura y Juventud de Burjassot. El pasado 20 de julio el ayuntamiento, sin comunicación previa de ningún tipo, recibió una notificación del ministerio por la cual se le requería remitir la información de la extinción del Instituto al no cumplir el apartado 2 de la disposición adicional novena de la mencionada ley.

Según el ministerio, el Instituto Municipal se haya incurso en un desequilibrio financiero, con lo cual, y según el artículo 11 de la Orden HAP/2105/2012, se debía haber comunicado la extinción de la entidad al propio ministerio para darla de baja. El consistorio, a través de su Intervención ha informado al propio Ministerio de la no conformidad ya que el Instituto no desarrolla actividad económica y el Plan de Corrección de Desequilibrio Financiero no le afecta. También «se han activado todos los mecanismos legales pertinentes para la salvaguarda y protección de los intereses del Ayuntamiento de Burjassot», informan fuentes municipales. Todo ello no ha impedido la extinción.

El alcalde Rafa García, cree que «este procedimiento que ha llevado a cabo el Ministerio de Hacienda es premeditado, y se hace con nocturnidad y alevosía, al no haber comunicación previa durante más de dos años. No estamos de acuerdo con lo que han realizado y vamos a seguir los procedimientos administrativos que nos permitan demostrar nuestra interpretación de la ley».

El mandatario asegura que mientras, el ayuntamiento seguirá prestando los servicios «con total normalidad».

Por su parte, el PP de Burjassot aseguró ayer que se lo «veía venir» y recordó que desde 2013 la portavoz popular, Sonia Casaus, «ha estado denunciando que las cuentas del Instituto no cuadraban» y que durante los años 2013-2014 y 2015 la entidad ha incumplido el principio de estabilidad presupuestaria, es decir, que el equipo de gobierno se gastaba más de lo que ingresaba».