Vecinas de la zona de diseminados del Alter de Picassent han denunciado que, desde que comenzaron las obras para una nueva rotonda de acceso a la carretera de Montserrat, a la altura de la Venta Cabrera en febrero, se ha dificultado el acceso a sus casas. La salida asfaltada que les permitía incorporarse a la carretera ha sido cerrado a pesar de que, según las vecinas, el director de obra y la Diputación de Valencia les dijeran que no clausurarían esa entrada.
«Nos han tomado el pelo con el plano en la mano y asegurando que la entrada no se iba a cerrar y si se cerraba nos lo harían saber. El camino ya está cerrado y aquí nadie nos ha llamado.», manifestó ayer la representante de lo vecinos afectados, María Elisabeth Peña.
El acceso está interrumpido desde junio al haber construido un bordillo entre la carretera sobre la que se actúa y esa vía. En estos momentos, el único camino por el que pueden circular los vecinos del Alter para entrar y salir de sus viviendas es un recorrido de tierra en el que solo hay espacio para que pase un coche y que termina cuando alcanza la última casa. «El camino no va a ningún sitio, en la última casa hay que volver atrás», sentenciaba ayer Peña.
El hecho de que solo haya espacio para un coche en el camino agobia a los habitantes de estos chalets, que están preocupados. «Nos tienen encerrados, si hay alguna situación grave, como puede ser un incendio, no podemos salir», denuncian. La solución que los residentes contemplan es la siguiente: «Que abran el anterior vial, o en su defecto que ensanchen la senda de tierra para que podamos circular dos coches».
Además, las afectadas critican que el único tramo disponible ahora se deteriora en los días de lluvia y se crean obstáculos e irregularidades en el suelo que destrozan los bajos de los coches. «Nosotros no tenemos coches todoterreno», dicen. Según los vecinos y las vecinas esta situación les está llevando a estar expuestos permanentemente a un serio peligro ya que si fuera necesario evacuar la zona, por un incendio o similar, sería muy difícil.
También explican que el actual acceso tiene una desviación a la derecha a una calle donde sólo hay una casa. «En el giro de esta calle no cabe la caravana de nuestro vecino, y no puede usarla porque el camino es muy estrecho».
Fuentes del área de Carreteras de la Diputación de Valencia aseguraron ayer a Levante-EMV que esta situación es «provisional» y que están acondicionando un acceso, que antes era directo a la carretera, para reconducirlo a la glorieta de nueva implantación.
Según afirmaron los responsables de Carreteras de la Diputación, este proceso «forma parte de una mejora en la seguridad latente para todos los vecinos de la zona del Alter». La Diputación reitera que el resultado «hará que la seguridad vial de todos y todas mejore». «Para nosotros es muy importante que haya una buena seguridad en la circulación y estamos haciendo lo posible para acondicionar un camino que sea mejor», sentenciaron.
La institución apunta que el consistorio del municipio de Picassent «tiene la intención de celebrar una reunión con los vecinos y vecinas afectados».
