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MIslata

El Consell abre expediente sancionador a un geriátrico por la muerte de una anciana

La Generalitat investiga la denuncia de una familia de Mislata por falta de atención en la residencia

El Consell abre expediente sancionador a un geriátrico por la muerte de una anciana

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha abierto un expediente sancionador a la residencia Valencia Mas Camarena a raíz de la denuncia interpuesta por una familia de Mislata por las condiciones en las que estaba siendo asistida su madre hasta poco antes de morir. Así lo ha confirmado la propia conselleria, que subrayó que el expediente no es firme y que todavía se está tramitando. También señalaron que el mismo se abrió tras recibir la denuncia y tras la inspección realizada por los técnicos de la Dirección General de Planificación, Ordenación, Evaluación y Calidad. La empresa que gestiona el geriátrico ya ha presentado las alegaciones pertinentes.

Fue el pasado 28 de abril cuando José Navarro, hijo de Patrocinio Olivares, denunció en la conselleria una serie de hechos que él relaciona con el fallecimiento de su madre el pasado 20 de abril, y pedía que se tomasen «medidas urgentes, por el bien de esas personas que al no poderse valer por sí mismas y sus familiares sin conocer esta situación, lleguen tarde como nos ha ocurrido a nosotros».

Explica José Navarro que Patrocinio entró en la residencia el 3 de diciembre de 2015 con 85 años. Por entonces la mujer presentaba principio de Alzheimer pero comía y caminaba por sí sola y tenía buena memoria. «A finales de febrero o principios de marzo vimos que se deterioraba rápidamente (...) sólo quería dormir con la cabeza baja, no podía andar y no quería comer», asegura. Además, se estaba quedando muy delgada, algo que el 29 de marzo el médico del geriátrico achacó a una falta de apetito por una infección de orina. La mujer fue atendida el 1 de abril en el hospital Doctor Peset «por una deshidratación grave», según denuncia su hijo.

Ante las sospechas de desatención por parte de la familia, una de las hijas de Patrocinio empezó a visitarla en la residencia cada día y a horas distintas, y «así pudo darse cuenta de varias irregularidades», asegura la denuncia. Por ejemplo, la familia señala que le daban de cenar a las 18.00 horas, la acostaban a las 18.30 y ya no la levantaban de la cama hasta las 10.30 del día siguiente. El desayuno era a las 11.00, la comida a las 12.00, la merienda a las 16.30. «No hay que ser muy listo para darse cuenta de que este horario es inhumano, creo que ninguno aguantaríamos en la cama sin comer ni beber durante 16 horas seguidas, día tras día, con tan sólo una hora de diferencia entre el desayuno y la comida», asevera el denunciante. También asegura que en esas 16 horas que estaba en la cama sólo la cambiaban una vez, por lo que el olor a excremento en la habitación era muy fuerte. Estas y otras supuestas negligencias que denuncia la familia de Patrocinio serían producto, según el denunciante, de la falta de personal en este centro privado.

En ambulancia al hospital

Finalmente, el 18 de abril la hermana del denunciante se presentó en el geriátrico informando que se llevaba a Patrocinio a otro centro. «Cuando vio a mi madre tenía la cara muy hinchada y estaba temblando, tenía fuertes dolores abdominales y de garganta», señala José. Al preguntar el médico a la cuidadora cuánto llevaba la anciana sin defecar, esta no supo contestarle, subraya el denunciante. Por ello la hija de la anciana llamó a una ambulancia para que se la llevaran al hospital. Allí, «tuvieron que abrirle el ano con un bisturí y sacarle las heces. Nos dijeron que estaba en un estado deplorable y que moriría en horas». Patrocinio murió el 20 de abril.

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