La directora de la residencia, Virtudes Pérez, rebatió ayer cada una de las supuestas negligencias denunciadas por la familia de Patrocinio, excepto el «olvido» a la hora de presentar en la conselleria la solicitud del reconocimiento de la dependencia de la anciana. Por lo demás, la directora asegura que no consta que la anciana sufriese deshidratación grave y que ni siquiera la Generalitat consideró darle un complemento proteico para suplir un posible problema de alimentación. Por otra parte, Virtudes Pérez desmintió que los residentes no coman nada desde que las 18.00 hasta las 11.00 horas del día siguiente. «Los internos tienen un desayuno asistido a ls 06.00 y lo que se les da a ls 11 es la hidratación. La directora de la residencia niega también que no se cambien los pañales de los residentes con regularidad o cuando se manchan.
En cuanto a la falta de personal, la directora del geriátrico asegura que supera ampliamente los mínimos obligatorios, ya que cuenta con 44 trabajadores (de los cuales el 90 % tendrían contrato fijo) para entre 73 y 74 residentes, por lo que «además es imposible dejarles sin supervisión. Por todo ello, Virtudes Pérez negó que el fallecimiento de Patrocinio tuviese que ver con el trato recibido en la residencia («tenía múltiples patologías», afirmó) y se preguntó por qué su familia no la sacó antes «si su hija veía todas estas supuestas deficiencias cada día que venía a verla».
