Representantes de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAPA) de l'Horta Sud acudieron ayer a la Conselleria de Educación a tramitar un escrito dirigido a Vicent Marzà en el que se recoge la llamada «Declaració d'Alaquàs». El documento es fruto del trabajo que realizó la comunidad educativa junto a otras entidades activistas y sociales durante unas jornadas celebradas hace semanas en la población, con el objetivo de sentar las bases de una escuela pública «transformadora».
La principal propuesta que le plantean al conseller es la creación de un observatorio para «el efectivo ejercicio del derecho a la educación pública», donde esté representada la ciudadanía. La finalidad será evaluar y proponer medidas que tiendan a profundizar en ese derecho y a realizar denuncias cuando haya decisiones que lo vulneren. FAPA pide que las resoluciones del observatorio sean vinculantes.
Esta reivindicación viene precidida en el documento de tres apartados, en los que FAPA deja claro las acciones que rechaza —desde el tratado comercial que se negocia con EEUU hasta la Lomce, pasando por las privatizaciones en el sector de la educación—, los valores por los que apuesta —una educación pública, integradora e inclusiva, democrática y participativa, y que recupere la memoria histórica—, y finalmente sus principales reivindicaciones. En este último apartado incluye reverir los recortes que se han realizado, asegurar una financiación suficiente a la escuela pública y las ayudas a los sectores desfavorecidos y una nueva ley educativa, entre otras aspiraciones.
