La Sociedad Urbanística Municipal de Paterna (Sumpa) fue la pionera en toda la comarca y nació para regenerar vivienda antigua y promover pisos de calidad a precios asequibles. En la actualidad el juzgado está subastando sus bienes por lotes al haber entrado en proceso concursal hace más de dos años por la enorme deuda que se generó durante los gobiernos socialista y popular, a la que no puede hacer frente por la paralización del la actividad urbanística y el fracaso de sus últimas promociones por la crisis
Promoción Económica de Moncada (Pemsa), la empresa municipal urbanística de Moncada, se encuentra también sometida a un proceso concursal al ser objeto de varias demandas judiciales de entidades bancarias tras conocerse que había hipotecado seis parcelas que ya había vendido previamente para conseguir un préstamo de 1,8 millones de euros. Un dinero que junto al conseguido por la venta de la citadas parcelas está desaparecido, y del que sólo se ha conseguido devolver 35.000 euros
En este caso, además, se une el cierre del centro ocupacional, con nóminas aún pendientes de cobro por parte de los trabajadores.
En el caso de Torrent, el consistorio impulsó a finales de los años 90 la empresa Nous Espais, que promovió numerosos edificios de vivienda protegida en Parc Central y otras zonas de la ciudad. La crisis ha supuesto un freno drástico a su actividad. La última operación fue el pago de 2 millones de euros para asumir viviendas no vendidas de una promoción que externalizó. Además, en junio se acordó constituir una comisión de investigación para examinar la gestión que se realizó en la última década, especialmente cuando estuvo al frente José Fermín Doménech.
