El presidente de la Mancomunitat, Carlos F. Bielsa, anunció ayer que el ente no renovará la concesión de los fotorrojos, el sistema de cámaras que sanciona al saltarse un semáforo, cuando concluya el contrato dentro de dos años y medio. En este momento, la Mancomunitat espera la respuesta de la empresa para conocer cuánto costaría rescindir la adjudicación ya mismo, cantidad que debería pagar cada municipio en el caso de que quieran apagar el sistema. En el primer año, los fotorrojos han registrado más de 34.000 multas con unos ingresos para los pueblos de 1,7 millones, menos el 20% que es para la concesionaria. a.c mislata