En 1966 los Beach Boys publicaron el LP «Pet Sounds» («Sonidos de Mascota»), uno de los mejores álbumes de la historia de la música pop. En el disco, entre otros efectos de sonido, Brian Wilson (el gran talento creativo de la banda) incluyó los ladridos de sus perros Banana y Louie, que solían acompañarle mientras componía. Un año después, en su canción «A Day in the Life», los Beatles incluyeron un sonido que sólo podían escuchar los perros, según reveló Paul McCartney algunos años después. En de 2010, la Opera de Sidney albergó un show ideado por Laurie Anderson, a la sazón pareja sentimental de Lou Reed, destinado únicamente a los perros (y en especial para su perrita Lolabelle), ya que se basaba en mezclar altas frecuencias que solo estos podían percibir.

Y ahora, en 2016, en concreto el próximo 18 de septiembre, en el marco de la quinta edición del Projecte Rafel Festival, Rafelbunyol acogerá «Fantasía Canina», una composición del músico Jesús Salvador, «Chapi», ideada tanto para el ser humano como para su celebre «mejor amigo» y que será interpretada por Ensemble d'Arts.

Esta mañana se ha presentado la quinta edición del Projecte Rafel Festival de música contemporánea se inaugurará el 18 de septiembre con un concierto para perros. La presentación de este festival ha contado con la presencia de Miguel Ángel Berbis, director artístico, del Projecte Rafel Festival, Jesús Salvador Chapi, compositor y director de Fantasia Canina, Leonardo Marqués, subdirector de Música del Institut Valencià de Cultura y Alicia Piquer Sancho, Concejala de Cultura.

Leonardo Marqués, subdirector de Música del Institut Valencià de Cultura, en su intervención ha manifestado su apoyo a estos festivales que se producen fuera de Valencia, en una apuesta por la descentralización de los eventos culturales como parte del plan estratégico de la Conselleria de Cultura de la Generalitat.

Según explica el ayuntamiento en un comunicado, «se trata del primer concierto en España con música expresamente compuesta para perros». De hecho, las piezas están pensadas para el sistema auditivo de los canes y muchas de ellas no serán perceptibles para el oído humano, añaden. «Una iniciativa pionera puesto que frente a otras actividades en las cuales que los caninos eran incorporados y se les dejan asistir como acompañantes, esta vez ellos serán los protagonistas con una música creada en exclusiva para ellos».

Chapi nació en Rafelbunyol en 1960 y es uno de los percusionistas contemporáneos más conocidos a nivel internacional. Estudió en el Conservatorio Superior de Valencia, formó parte de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, ha colaborado con la Orquesta de Israel y la de les Arts y ha intervenido como solista en la Orquesta de Valencia y el Festival de Música Contemporánea de Alicante. Además, ha sido nominado dos veces a los premios Max y es el fundador de Amores Grup de Percussió, una de las bandas de percusión más conocidas tras haber tocado por toda Europa, EEUU, Brasil, Argentina, Uruguay, Puerto Rico, México, Korea o Taiwán.

A principios de este año, Chapi planteó a Miguel Ángel Berbis, miembro de Ensemble d'Arts y director artísticos del Projecte Rafel Festival, la posibilidad de realizar un concierto «especial» con un peso importante de la música electrónica y usando «samples» (muestras de sonido grabado) de perros. Esta idea original fue evolucionando hasta lo que se presentará el 18 de septiembre a las 19.30 horas en el Parc de la Senyera para inaugurar el festival: un concierto de seis piezas en el que, además de ser el compositor, Jesús Salvador dirigirá a una orquesta con saxofones, trombón, percusión, batería, piano, violín, violonchelo y contrabajo y elementos electrónicos. Todo ello, al igual que la voz de Conxi Valero y los fragmentos de poesía de Carles Subiela, es perceptible para el oido humano. Pero no lo son algunos de los sonidos que se emitirán, ya que tendrán frecuencias comprendidas entre los 20.000 y los 24.000 herzios. Es decir, por encima del máximo que puede escuchar un humano, pero perceptible para un perro, que puede oir frecuencias de hasta 50.000 herzios.

De esta forma, unos cinco minutos de este concierto ideado para perros pero que también podrán disfrutar los bípedos racionales (más o menos) estarán protagonizados por ultrasonidos que sólo escucharán las mascotas. «Toda una declaración de intenciones sobre la voluntad de socializar la creación musical actual, acercándola al mayor número de personas y, por qué no, a otras especies», explica el festival en su web.