El empeño por formar un gobierno más «social» queda claro en el tercer párrafo del Acord del Batà, donde la palabra y sus derivados aparecen hasta en cinco ocasiones en una sola frase. En opinión de Compromís y PSOE, este carácter social y «de izquierdas» será fundamental para lograr el apoyo de Sí Se Puede (marca blanca de Podemos) y EUPV. Eso sí, acuerdos puntuales ya que estas dos formaciones no supieron el contenido del acuerdo hasta después de ser firmado. La portavoz de Sí Puede, Beatriz Serrano, ya adelantó su contrariedad porque «el acuerdo choca con el pacto programático» que los valencianistas alcanzaron con ellos y con EUPV al inicio del mandato. Aún así, señalaron que no rechazan ni aceptan aún la invitación para apoyar el acuerdo «porque aún no lo hemos leído y, en todo caso, deberemos consultarlo con nuestro partido». Javier Parra, de EUPV, fue más contundente y acusó a Compromís de «tirar por el retrete» aquel pacto, y aseguró que «se habían bajado los pantalones ante Puerto Mediterráneo».

Tampoco apoyan el acuerdo ni PP ni C's, aunque PSOE y Compromís también les han excluido de cualquier futuro pacto. Los populares criticaron que «Sagredo se ponga de perfil respecto a Puerto Mediterráneo» y señalaron el «ansia de poder» de Compromís «que lleva 12 meses sin hacer trabajo de oposición». C's, por su parte, acusó a socialistas y nacionalistas de llegar a un acuerdo por sus intereses en la empresa municipal Gespa.