La concejala de Ciudadanos de Catarroja Mari Carmen Ibor ha abandonado las filas de este partido pero no dejará su acta en el pleno ya que ha solicitado pasar al grupo de los no adscritos. Esta edila fue denunciada por la dirección del partido ante la Fiscalía Anticorrupción por un presunto desvío de dinero del grupo municipal a la empresa de su marido, que era el coordinador local. Posteriormente él fue apartado del cargo por una denuncia de una militante con la que tuvo un altercado, del que fue absuelto.

«Después de los últimos acontecimientos y al acoso hacia mi familia y a mi persona, aparte de una denuncia la cual no se sostiene ni con pinzas, he decido solicitar la inclusión al grupo de no adscritos», manifiesta esta edila, a través de un comunicado. Respecto a su decisión de no abandonar el acta, considera que en política municipal «se vota antes a la persona que al partido, por lo que no veo correcto ni justo que después de todo el trabajo realizado y las horas de sueño perdidas, el partido se aproveche de un acta que legalmente me pertenece». La concejala afirma no haber hecho nada malo y haber seguido siempre «las pautas que el partido nos ha implantado, aunque hemos estado faltos de estructura, organización y, como consecuencia, mal informados». Ibor reconoce que está «desilusionada porque la dirección del partido en Valencia podía haber solucionado muchos más problemas».

Por su parte, su marido y excoordinador Álex Pardo opina que «la dirección orgánica en Valencia es deficitaria y falta de ideas», además de actuar «como Pilatos, dándole la razón a unos y a otros para quedar bien con todo el mundo y a la hora de la verdad acaban lavándose las manos.