Dirigentes del Alaquàs Futsal han informado de que ayer recibieron la solicitud de matrícula de tres familias cuyos hijos se habían inscrito antes en el Castell d'Alaquàs Futsal. «De los únicos cinco alumnos que tienen que son de Alaquàs, tres se marchan», han indicado representantes del primer club, que nace este año como escisión del segundo. Este traspaso se produjo a raíz de la reunión que mantuvo el Castell con las familias para proponerles protestar ante el consistorio por haberles dejado sin pistas para esta temporada, una manifestación que finalmente descartaron. El consistorio argumenta la decisión en que presentaron la documentación tarde y en que sólo cinco de 53 alumnos son de Alaquàs.
Para el presidente del Alaquàs Futsal y exdirector técnico del otro club, Fabio Ramón Casalucci, que el Castell haya pasado de 83 alumnos a cinco —la mayoría se ha marchado al nuevo, que ya tiene 112 deportistas y 12 equipos— tiene una explicación : «no confían en un club tan poco transparente y prefieren un proyecto serio donde se les atienda».
Este dirigente, que abandonó el Castell al acabar la temporada, lo que destapó la crisis interna, indica que se marchó porque «no hay manera de trabajar con gente queno sabe ni lo que debe ni a quien le ha cobrado las cuotas y eso va radicalmente en contra de mi forma de trabajar». Fabio Ramón Casalucci asegura que el Castell «debe 5.000 euros en salarios a entrenadores de la pasada liga, como ellos me han manifestado ahora que están fichados en el Alaquàs Futsal, a algunos proveedores como el de la ropa y a comercios».
El presidente del Alaquàs Futsal defiende la actuación del ayuntamiento en este proceso. «Cuando hay tanta demanda, se asigna un tiempo a cada disciplina deportiva y se han de marcar unos critarios, que el Castell ha incumplido. Ni presentó la documentación a tiempo ni sus alumnos eran de Alaquàs ya que los consiguió tras un acuerdo con un club de Torrent».
Si bien el presidente del Castell, Miguel Crespo, manifestó en Levante-EMV que considera que el ayuntamiento le ha discriminado al exigirle hasta los nombres y apellidos de los alumnos y apartarlo porque sólo cinco eran de Alaquàs, Fabio Ramón Casalucci asegura que «no hay tan discriminación porque son los mismos requisitos que se han impuesto absolutamente a todos los clubes de Alaquàs que usan el polideportivo, los conocíamos perfectamente desde junio y todos los hemos cumplido menos ellos».
