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Alaquàs

"Me impactaba ver a mi madre tras una reja"

Leticia Alonso, hija de la pintora Trinidad Morcillo, vuelve al edificio de la Purísima de Alaquàs que albergó la cárcel de mujeres en la Guerra Civil

"Me impactaba ver a mi madre tras una reja"

Trinidad Morcillo Raya (1891-1985) fue una de las presas de familias ilustres del bando franquista que pasaron por la casa de ejercicios espirituales la Purísima de Alaquàs durante la Guerra Civil, entre julio de 1937 y de 1938. Su hija Leticia Alonso, volvió ayer a este lugar, donde visitaba con casi ocho años a su madre prisionera, con motivo del rodaje del documental «Cautivas». Esta mujer confesó que sentía «una emoción grandísima» y que la inundaban los recuerdos. El que más le impacta aún es «ver a mi madre a través de unas rejas y unas mesas».

Esta prisión, abierta cuando el Gobierno republicano estaba en Valencia, fue una iniciativa de las autoridades para agrupar a las presas de alto rango en un recinto similar a una casa de recreo. Morcillo está considerada como una de las artistas más destacadas de Granada. De hecho, en 2005 su ciudad organizó una exposición sobre su obra y además cuenta con una calle a su nombre.

Esta granadina casada con un militar se encontraba de paso en Madrid en junio de 1936, donde fue fichada por asistir al entierro de José Calvo Sotelo. Probablemente por este motivo quedó retenida junto con sus hijas Cristina (16 años) y Leticia (7 años) en el lado republicano, sin posibilidad de volver a su ciudad, en el otro bando. Así, las tres acabaron recalando en 1937 en Quart de Poblet, en casa de unos familiares. Una vez instaladas allí, unos milicianos detuvieron a Trinidad y la encarcelaron en la prisión de Alaquàs, donde estuvo en torno a un año.

Según Leticia, «en esta cárcel estuvo con grandes compañeras» entre ellas la sobrina de Franco, Pilar Millán Astray, marquesas, condesas y duquesas con las que compartía «sus horas de recreo, charlaban y rezaban en cautividad» y que «le hicieron su estancia un poco más agradable». Todo ello, «a pesar de los trabajos forzados porque las ponían a coser faldos con alambres para el frente».

Uno de los hechos que cabe destacar de esta prisionera política son sus dibujos, testimonio de su vida cotidiana en la prisión, que realizó a escondidas durante su cautiverio y que, al finalizar la guerra, recuperó de su escondite en Alaquàs para ilustrar un libro de poemas de Pilar Millán Astray.

Sin embargo, pasada la Dictadura franquista «mi madre quiso ser demócrata y tolerar todos los partidos. No tuvo odio nunca a lo que le habían hecho durante la guerra, porque comprendió que fue un momento dramático, porque el otro bando también mató a muchísimos amigos suyos que eran gente magnífica y se convenció que habían hecho atrocidades unos y otros, y fue una guerra de odio entre hermanos».

El documental «Cautivas», está dirigido por Carmesina Franch, con guión de Ernest Sorrentino y producción ejecutiva de Ángel Raga (Mecomlys). Trata de reconstruir lo que fueron los días en aquella cárcel a través de material de archivo y una veintena de testimonios de familiares y de expertos, entre ellos el historiador e hispanista británico Paul Preston.

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