En su biografía se define como compositor, pedagogo, investigador, director artístico y gestor cultural, Miguel Ángel Berbis vive para y por la música.
¿En qué faceta se encuentra más cómodo?
Sin duda en la de compositor, pero tengo muy poco tiempo para componer, llevo un año sin hacerlo porque también me volqué con las oposiciones y toda la gestión cultural me absorbe.
¿Tras cinco años, cómo encuentra la inspiración para que el Rafel Festival siga atrayendo?
Como director artístico tengo claro que este tipo de música no se conoce, hay que buscar estrategias para darla a conocer dentro del propio Festival. El año pasado por ejemplo descubrimos que sacar los espectáculos a la calle multiplicada por seis la audiencia, y servía para dar a conocer más el festival.
Fantasía Canina ha sigo la gran apuesta este año, ¿esperaba tanta repercusión?
Para nada. Cuando me lo propuso Chapi sabíamos que era un tema sensible pero no esperábamos tener tanto éxito, nos ha desbordado.
Hoy el concierto de Galiana y Perales que no tiene nada que ver, ¿en la diversidad radica el éxito?
Normalmente hay que mantener una línea artística en todos los festivales pero yo pienso que en la diversidad esta en el enriquecimiento y hay cabida para todo. Galiana y Perales son músicos amigos míos y hacen improvisación libre, que yo nunca he tocado pero pienso que es atractiva para el público.
¿La tecnología cabe en todo tipo de música, también los instrumentos tradicionales?
Nosotros venimos de formación clásica, es lógico que lo apliquemos a instrumentos tradicionales. Es música que creamos nosotros, no con mezcla como lo hacen los dj's, porque siempre se relaciona tecnología con música electrónica y no es así.
¿Muchos conciertos están acompañados de imágenes, escenografía... eso no distrae?
La creación es muy diversa. Incluir una performance creo que hace más atractivo el espectáculo.
