Fue a finales de julio cuando los vecinos de la zona de diseminados del Alter de Picassent denunciaron a Levante-emv que las obras para una nueva rotonda de acceso a la carretera de Montserrat, a la altura de la Venta Cabrera en febrero, provocaron el cierre de la salida asfaltada que les permitía incorporarse a la carretera.
La Diputación de Valencia, encargada de la reforma de dicha carretera, aseguró que era un cierre temporal, pero dos meses después la situación sigue siendo la misma, o incluso peor, ya que han colocado una señal vial en la carretera nueva, justo donde se supone que se reabriría el acceso, «lo que indica que no tienen pensado volver a abrirlo», señala la portavoz de los vecinos del diseminado del Alter, María Elisabeth Peña.
Es por ello, que los afectados han decidido tomar cartas en el asunto y plantear una alternativa a Diputación para reabrir el acceso. En concreto, los vecinos plantean alargar el tramo asfaltado que ha sido cortado en forma de L para poder realizar una incorporación en paralelo a la nueva carretera a través de un ceda el paso. «Así se reduciría la velocidad y no ocasionaría problemas de seguridad para los conductores que circulen por la nueva carretera, que era el problema que no señalaron desde Diputación para cerrar el acceso directo en perpendicular», señala Elisabeth Peña.
La portavoz está esperando desde entonces la contestación de los responsables de área de carreteras de la Diputación que puede producirse en breve, ya que, según fuentes institucionales, en los próximos días se va a realizar una reunión con los técnicos de las obras de la carretera de Montserrat para alcanzar una solución, a través de la propuesta de los vecinos o a través de otra, como sería la incorporación directa a una glorieta recientemente construida.
Mientras tanto, Elisabeth Peña denuncia que los vecinos solo pueden acceder a sus casas a través de un camino «que ahora han asfaltado» pero por el que solo puede pasar un coche, «con el riego que eso supone si debe producirse una salida de emergencia por algún incendio o por otra razón». Peña lamenta que «se haya sacrificado nuestro camino „un acceso de doble sentido asfaltado„, vital para que podamos acceder a nuestras casas, por una zona verde intransitable».
Los vecinos afectados también han intentado desbloquear esta situación a través del ayuntamiento de Picassent. «Nos reunimos con la responsable del área de urbanismo pero nos dijo que no podían hacer nada porque las obras en la carretera de Montserrat que han provocado el cierre del acceso no era de su competencia», señala.
María Elisabeth afirma que los vecinos están cada vez más nerviosos y confían en que pronto la Diputación Provincial les diga si aceptan o no su propuesta, «nos dijeron que el 5 de septiembre se pondrían en contacto con nosotros, pero solo hay silencio».
