Los agricultores de Picassent han decidido adelantar tres semanas la recolecta de kiwi ante una nueva oleada de robos estos últimos días. «Aún deberíamos esperar 20 días o más para que la fruta esté en su punto óptimo de azúcar, pero si nos esperamos más nos vamos a quedar sin producto que vender», reclama uno de los agricultores, que ha sufrido su segundo robo en apenas dos semanas. Si el primero fue de 10.000 kilos este calcula que sería de 1.500 kilos, un alto porcentaje teniendo en cuenta que tiene unos 11.000 kilos cultivados.
Este agricultor no ha sido el único. Otros dos también han sido objeto de hurto de al menos 2.000 kilos, y todos ellos han decido interponer una nueva denuncia aunque lamentan su desamparo. «Denunciar es lo único que podemos hacer, aunque sabemos que la única solución para evitar estos robos es que se impida su venta en los mercados y se vigile más la seguridad en los campos», señala uno de los afectados.
El concejal de Policía de Picassent, Salvador Morató, asegura que tras la oleada de robos se ha intensificado la frecuencia de paso de la Policía Local. «Antes se patrullaba más por la localidad y ahora hemos incrementado el paso por el término agrícola aunque es muy difícil controlarlo», señala. Morató también asegura que están coordinados con otros cuerpos de otros municipios afectados por robo de cosecha, y que intentan controlar los mercados en busca del producto robado, pese a que la vigilancia rural le corresponde al grupo Roca de la Guardia Civil. En ese sentido, el Roca detuvo a una persona el pasado viernes en el mercado de Torrent, al que se le confiscaron alrededor de 40 kilos de kiwis robados.
