El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Paterna ha condenado a una vecina de Burjasot de 55 años a ocho meses de prisión y al decomiso de su perro por tratar de matarlo con pastillas antidepresivas.

Según informó el ayuntamiento, la sociedad protectora de animales de Burjassot se presentó en la causa como acusación popular, tras el atestado instruido por la Policía Local el pasado 10 de octubre. Además, ha ejercido como abogada voluntaria de la sociedad protectora la edil Olga Camps, socia de esta entidad animalista y concejala de Bienestar.

Los hechos probados exponen que la mujer, de 55 años y vecina de Burjassot, administró a su mascota, un perro llamado Shippo, al menos cinco pastillas antidepresivas de diferentes fármacos, con la única finalidad de poner fin a su vida, ya que «suponía una carga para su persona». Shippo, que fue atendido en dos clínicas veterinarias de Burjassot, se encuentra fuera de peligro y al cuidado de los voluntarios de la protectora, han informado las mismas fuentes.

La sentencia condena a la mujer a ocho meses de prisión con la pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como dos años de privación del derecho a la tenencia y guarda de animales y el decomiso del can, que ya ha sido entregado a la Sociedad Protectora de Animales de Burjassot.