Cambiaron las aulas, los libros y los bolígrafos por el delantal, el gorro y los fogones. Cuarenta niños de 6º de Primaria del colegio Ramón Laporta participaron ayer en Chef-Cole, unas pioneras jornadas organizadas por la Asociación de Amas de Casa Tyrius, con la colaboración del Ayuntamiento de Quart de Poblet. El objetivo: «conseguir que los alumnos conozcan las bases de una buena alimentación para tener una salud sólida pero todo eso con una actividad divertida para que los niños y niñas se sientan atraídos y participen activamente», explicó la presidenta de Tyrius, Mª José Vallejo.

El miércoles por la tarde los estudiantes recibieron una charla sobre la pirámide alimenticia y fueron ellos mismos los que acudieron al supermercado para comprar los productos para la actividad de ayer. «Les dimos la lista y se encargaron de ir a los puestos de carne, pescado y verdura y luego lo guardaron en la nevera en cada sitio», comentaba Vallejo, para destacar que la idea es que «valoren lo que comen en casa y en el comedor de la escuela».

Durante la mañana de ayer los cuarenta alumnos, divididos en cinco equipos, cocinaron legumbres con verduras y costillas, hamburguesas, nuggets de pescado, pasta, pizzas y brochetas de fruta. «Platos como la pizza o la hamburguesa no están reñidos con una buena dieta si los productos son de buena calidad», indicó Rosana Chaparro, propietaria de una arrocería en Riba-roja y que se encargó de dirigir la jornada. La profesional considera que para que los niños «crezcan como adultos a nivel alimenticio hay que cocinar en casa y ultimamente la tendencia es no hacerlo y con cualquier cosa te apañas. Es cierto que no tenemos tiempo pero se puede dedicar un día a la semana para hacer varios platos y aprovecharlos para el resto de días».

Durante el Chef-Cole los alumnos mostraron sus dotes culinarias amasando las pizzas o friendo los nuggtes y las hamburguesas. «Esto mola más que estar en clase. Encima hoy nos tocaba Educación Física y teníamos que correr», afirmaba uno de los chicos. Marta, una de las profesoras del Ramón Laporta que acompañó a los estudiantes, calificó la jornada de «muy positiva» y «mejor que una clase teórica en el aula, ya que aquí lo están viendo en directo todo, además de que aprenden hábitos como lavarse las manos y fomentan la unión y el compañerismo».

También los padres agradecieron la iniciativa de las Tyrius, que sirve «para que desde pequeños sepan lo que es la comida, comparen precios de la compra y se involucren en las tareas domésticas», indicaba María Dolores. Otras de las madres incidió en la «igualdad de niños y niñas cocinando en equipo».