La Asociación de Fusilados en el Paredón de Paterna, que preside Ismael Fita, ha criticado que en el proceso de recuperación de la memoria histórica que se ha llevado a cabo en Quart de Poblet, por el que se ha cambiado el nombre a una decena de calles franquistas, se haya excluido a esta entidad.
El consistorio constituyó una comisión integrada por historiadores locales y todos los partidos políticos, con el objetivo de acometer medidas que tuvieran el consenso de todos. Fita considera que esta asociación debería haber estado representada porque, de este modo, podría «haber realizado sus aportaciones y no se hubieran olvidado de las trece personas fusiladas por el franquismo».
Tanto Fita como José Ramírez, también dirigente de la asociación y ambos vecinos de Quart, creen que se debería haber reservado una de las diez calles para recordar a los «Tretze homes bons» que ya recibieron hace años un pequeño homenaje en el PSPV-PSOE local, igual que dos de las vías se excluyeron del proceso de participación vecinal para recuperar su denominación antigua. «No entendemos cómo el grupo socialista no haya propuesto una calle para recordar a estas personas, ni tampoco que ningún partido cayera». manifiestan.
Por su parte, fuentes municipales han indicado que desconocían la existencia de la asociación y han lamentado que en un proceso de casi dos años desde que la comisión comenzó a estudiar los nombres de las calles «ni una sola vez se haya dirigido al pleno, al ayuntamiento, a la comisión, a los expertos o a alguno de los grupos para hacer su propuesta como sí hizo otra gente».
