El Ayuntamiento de Torrent mantiene avanzadas conversaciones con la conselleria de Obras Públicas para convertir una parte del suelo de los antiguos talleres de FGV en una zona recreativa con paelleros y parque infantil, como la de la Marxadella y la Canyada del Conill. Así lo avanzó el alcalde Jesús Ros durante un desayuno con la prensa, donde explicó que la idea es que el área de ocio, de unos 5.000 metros cuadrados, forme parte del atractivo que supondrá la puesta en marcha del futuro Museo del Ferrocarril, actuación que la empresa ya está llevando a cabo con la destrucción de antiguas unidades de metro.

«La ubicación es excepcional ya que se encuentra dentro del casco urbano pero a unos cientos de metros de las primeras fincas para evitar molestias», apuntó Ros, que admitió que deberá establecer un convenio con FGV porque el suelo no es municipal.

Los antiguos talleres de FGV abarcan una gran parcela de 26.000 metros cuadrados, de los que unos 7.000 son naves. El alcalde detalló que hace unas semanas visitaron la zona miembros de la conselleria para avanzar en el proyecto, del que no quiso aventurarse a poner fecha pero en 2017 «tienen que verse cosas y en 2018 debería estar casi resuelto».

Ros ensalzó las posibilidades del plan con tranvías de finales del 1800 que «son auténticas joyas» y una zona de ocio para los ciudadanos que podría tematizarse con algunos de los elementos que FGV tiene allí en desuso.