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Infraestructuras

Las piscinas no logran salir a flote

Almàssera se une a Benetússer y Torrent en el grupo de municipios donde las concesionarias cierran las piscinas y exigen compensaciones

Las piscinas no logran salir a flote

Almàssera se ha convertido en el enésimo municipio de l'Horta que ha visto como la concesionaria que explotaba su complejo de piscinas ha abandonado las instalaciones aludiendo pérdidas económicas. La localidad su une a Benetússer o Torrent donde los conflictos con las gestoras han terminado con repentinos cierres y sentencias millonarias.

La agonía que sufría la adjudicataria de las piscinas cubierta y descubierta de Almàssera acabó en muerte el pasado mes de septiembre, apenas tres años después de ponerla en funcionamiento el PP durante su última etapa al frente del consistorio. La empresa pagaba un canon anual de unos 1.800 euros y explotaba el complejo ingresando el dinero de todos los cursos y actividades, pero también debía correr con los gastos de mantenimiento.

Al poco de entrar a gestionarla el consistorio ya tuvo que aportar una subvención para hacer frente a los impagos con la empresa de gas. El pasado ejercicio volvieron a solicitar otra ayuda, según explicó el alcalde Ramón Puchades (PSPV), pero para cumplir con el pliego era pertinente realizar un informe económico para ajustarse una serie de parámetros. El secretario desaconsejó conceder la subvención y la firma ha abandonado las instalaciones, que contaban con más de 500 usuarios.

Ahora, el consistorio está acometiendo una serie de actuaciones en el complejo para poder sacar un nuevo pliego para adjudicar la concesión, pero ya de cara a la próxima temporada de verano e invierno. Al mismo tiempo va a iniciar la rescisión unilateral del contrato con la gestora por abandono de las instalaciones. Puchades indicó que no han podido resolver de forma amistosa la concesión porque la empresa mantiene impagos con el ayuntamiento, con lo que asoma la sombra del litigio.

En Benetússer, el polideportivo está cerrado desde 2014 cuando la administradora concursal ordenó su clausura al entrar la empresa en liquidación. El conflicto acabó en el juzgado: el consistorio reclamaba a la gestora que cumpliera con sus compromisos contractuales y ésta exigía el pago del canon anual, adeudado durante varios años de mandato del Partido Popular. La antigua concesionaria ganó la causa en noviembre de 2014 al condenar al ayuntamiento a pagar 1,9 millones para la extinción del contrato.

En enero de este año, el pleno municipal que comanda la socialista Eva Sanz aprobó pagar los 1,9 millones para romper definitivamente el contrato, entrar en el polideportivo y acometer una amplía remodelación en las instalaciones para sacar a concurso un nuevo pliego y reabrirlas. Por ello, acudió al juzgado para reclamar que se le descuente de esos 1,9 millones el coste de los nuevos trabajos. El juzgado le ha dado la razón en un auto del pasado mes, pero la gestora sigue sin entregar la llaves, ya que recurrió en su día la indemnización que le concedió el juez y que todavía no ha sido resuelta.

Mientras tanto los ciudadanos de Benetússer acumulan dos años sin servicio de piscina viéndose obligados a desplazarse a municipios cercanos, como Massanassa.

Torrent también se ha visto expuesto al boom de las piscinas. El PSOE, con Josep Bresó en la alcaldía, concedió en 2006 la explotación del complejo deportivo de la Cotxera a la misma gestora del polideportivo de Parc Central, que abandonó las instalaciones un par de años después tras llegar a un acuerdo con el ayuntamiento, ya en manos del PP. Los populares adjudicaron nuevamente la instalación, con piscina cubierta, a otra empresa con ventajosas condiciones. En enero de 2016, la nueva concesionaria cerró las puertas por las graves pérdidas económicas que arrastraba dejando en la calle a centenares de usuarios.

El gobierno socialista de Jesús Ros rescindió el contrato de forma unilateral por abandono de las instalaciones y se incautó del aval de 50.000 euros que depositó la empresa cuando se firmó el contrato en 2011. Una auditoría externa ha detallado el estado en el que se encuentra el complejo, que presenta deficiencias graves. El consistorio ha sacado esta semana a concurso por 95.000 euros los trabajos para volver a reabrirla en 2017, todo indica que bajo gestión directa.

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