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Torre islámica

Cultura niega a los dueños de Espioca las ayudas para consolidar la cubierta

Patrimonio responde que las subvenciones no cubren el deber básico de conservación de los monumentos

La dirección general de Cultura y Patrimonio, que tiene al frente a Carmen Amoraga, ha denegado las ayudas para acometer determinadas obras en la torre islámica de Espioca, en Picassent, que solicitó la propiedad. La conselleria lleva un año reclamando a los dueños, a través de escritos y órdenes de ejecución, que acometa determinadas reparaciones urgentes para evitar que algunos elementos se vengan abajo. Estas medidas se adoptaron a raíz de la denuncia de un experto, en primavera de 2015.

Finalmente, la propiedad presentó un proyecto por el que invertirá unos 4.000 euros en consolidar la cubierta y colocar una puerta, que eran las exigencias básicas en este momento. Con todo, el denunciante ha reclamado también que se coloque un stabilizador de fachada que impida que avancen las grandes grietas que existen. La torre está en un estado de alto deterioro.

Tras la petición de subvenciones para acometer esa obra, Amoraga ha respondido que, si bien la convocatoria de ayudas se ha realizado por 500 millones de euros, está dirigida a proyectos de mayor solvencia. «La obligación que incumbe a los titulares de bienes incluidos en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano es incondicional, o lo que es lo mismo, resulta exigible a los mismos sin compensació alguna, siempre que se mantenga dentro de los límites legales del deber de conservación de aquello que preexista y no se revele como desproporcionada o abusiva», dice.

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