El Ayuntamiento de Burjassot, a través de la Concejalía de Policía y Seguridad Ciudadana, dirigida por Manuel Pérez Menero, ha intensificado desde septiembre los controles por la no recogida de excrementos en la vía pública y por la tenencia del chip de los animales de compañía. La campaña está siendo intensiva a lo largo de estos meses y se están realizando controles diarios y en distintas franjas horarias, multando a aquellos propietarios que no recogen los excrementos de los animales o los que llevan sin identificar con el chip a los canes.

La Policía Local ha interpuesto 63 sanciones a los propietarios de los perros no sólo por estos dos motivos sino que también por maltrato animal, abandono, por no tenerlos inscritos en el registro de perros potencialmente peligrosos, por llevarlos sueltos o, en el caso de propietarios de viviendas, por el uso de azufre, sancionado en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.

Las sanciones se han interpuesto por parte de los agentes tras proceder a apercibir e informar a los propietarios de los canes, en primer lugar, sobre la infracción que estaban cometiendo. Una vez comprobado que dichas personas han sido reincidentes, se ha procedido a su sanción debido al incumplimiento tanto de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, la de Tenencia de Animales o la de tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, respectivamente.

En total, se han interpuesto 31 sanciones por no recoger los excrementos de los animales de la vía pública, cinco por no tener inscritos como tales a perros potencialmente peligrosos, dos por abandono, cuatro por llevar sueltos a los animales, seis por maltrato animal, 12 por no llevar el chip de identificación y tres por el uso de azufre para ahuyentar a los canes.

Para el alcalde de Burjassot, Rafa García, «solucionar el problema de los excrementos de los animales es una prioridad». «Tenemos que estar concienciados en no ensuciar nuestras calles con los excrementos de los canes ya que convivimos en sociedad y es vital para el municipio», añade.