La directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, ha asegurado que no existe ningún conflicto con el Ayuntamiento de Picanya por la posible demolición de una casa del siglo XVIII. «Los inspectores de la dirección general de Patrimonio se han reunido en diversas ocasiones a lo largo de la semana pasada con técnicos del Ayuntamiento de Picanya para valorar el asunto y tomar una decisión consensuada», asegura Amoraga, que vive en la población, al igual que el diputado provincial de Cultura, Xavier Rius, que denunció el caso en su departamento, en calidad de portavoz local de Compromís.
Según Amoraga, «en estos momentos, los técnicos de la conselleria están elaborando el informe en el que se determinarán los valores del inmueble y las posibles medidas a tomar».
La propiedad pidió licencia para derrumbarla para construir otra nueva pero Compromís denunció consideró que tiene una serie de valores que requieren su preservación y elevó una denuncia a Patrimonio.
La directora general aclara que «la decisión de demoler, o no, depende del planeamiento urbanístico local» y, en ese caso, el Plan General de Picanya, en su artículo 7.4., establece que «en los inmuebles que cuenten con protección ambiental caben intervenciones que pueden ir desde la restauración hasta la obra nueva». Amoraga añade que «en general, este tipo de protección se da en espacios urbanos que tienen interés como conjunto, sin que sus partes individuales tengan valores por sí mismas». Sobre los posibles valores de la casa, más allá de la protección ambiental, la directora general explica que «para hacer una valoración exhaustiva del interés patrimonial de la casa, sería necesario hacer un estudio más completo, que permitiera hacer catas murarias o incluso analizar el interior del inmueble» pero «la inspección de Patrimonio siempre debe actuar dentro de la legalidad marcan la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano y la normativa urbanística local».
Sobre la relación con el consistorio, Amoraga opina que «todas las actuaciones se han realizado de acuerdo a la normalidad administrativa, en un ambiente de absoluta colaboración institucional» en el que «la política, o los pactos políticos, no han jugado aquí ningún papel
Por su parte, el portavoz de Compromís en Picanya, Xavier Rius, alerta de que este caso no es el único que se ha producido en la población sino que inmuebles «en la misma calle» que también tenían protección ambiental «han sido demolidos y sustituidos por otros modernos cuyos materiales no están en consonancia con el entorno». El también diputado provincial explica que, por esa razón, se han movilizado en este asunto y vuelve a insistir en que «es necesario actualizar el catálogo de edificios de Picanya «para reforzar la protección en el nucleo histórico e introducir criterios actuales». «En estos tiempos, lo que hay que hacer es regenerar y reformar vivienda, y no demoler», asevera Rius.
