Teresa y su familia no abandonarán hoy a las 11.30 su vivienda de Paiporta, tal como establecía una sentencia. La entidad bancaria que tiene a su favor la resolución judicial para la ejecución hipotecaria presentó ayer en los juzgados de Torrent un escrito en el que solicitaba una aplazamiento del fallo durante cuatro meses.

Parece que el banco se ha «sensibilizado» ante la situación personal y económica que atraviesa la familia afectada, cuyo propietario falleció el pasado martes después de permanecer un mes en cuidados intensivos tras una grave intervención quirúrgica.

La ejecución hipotecaría está motivada por el impago de un crédito, avalado con la vivienda en la que vivían el finado, su esposa, la madre de esta „de 91 años con alzheimer y dependiente total„sus dos hijos desempleados y dos nietos de forma ocasional.

Desde hace más de un año desde los servicios sociales del consistorio, y desde hace unas semanas el grupo de abogados del servicio impulsado por la Mancomunitat, han tratado de evitar el desahucio a través de un alquiler social o, en última instancia, tiempo para realizar la mudanza. El problema es que con el dueño del piso en el hospital, la familia apenas podía realizar tramite alguno.

Ahora, el banco ha concedido el aplazamiento pero en el escrito no deja la puerta abierta para negociar una salida en forma de alquiler social. Así, tanto el ayuntamiento como los abogados volverán a entablar conversaciones con el banco para evitar el desalojo.

Daniel, el hijo del fallecido, explicaba ayer que «no nos echarán hoy, pero será dentro de cuatro meses. Ahora queremos hacerlo todo bien y esperamos que con la ayuda del ayuntamiento podamos conseguir el alquiler social y no tener que marcharnos».