La defensora del ciudadano de Benetússer, Isabel Cañete, ha presentado la renuncia a su cargo «por incompatibilidad laboral y familiar, entre el trabajo y el cuidado de mis dos hijos no puedo asumir las funciones de este cargo», según señala. El Ayuntamiento de Benetússer aprovechará esta renuncia para modificar los estatutos, «ya obsoletos» tras no ser modificados desde su aprobación en 2005. « Ni siquiera los estatutos incluían capítulo de reformas. Además de completarlos también queremos cambiar el nombre del cargo a 'Síndic de Greuges' que consideramos que es más identificativo que defensor del ciudadano», aseguran desde el consistorio. p. o. benetússer
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