Con la llegada de la democracia, las instituciones de autogobierno y las primeras políticas educativas, los municipios se lanzaron a abrir los patios de los colegios a la ciudadanía más allá del horario escolar. Estos recintos ejercían de parques infantiles, ya que no existían otros, y de infraestructuras deportivas, que eran precarias cuando las había. Con el paso de los años, la construcción de nuevas dotaciones y, sobre todo, «las restricciones que fue imponiendo la Conselleria de Educación en manos del PP al uso de los centros educativos», según explica un veterano técnico de Educación de la comarca, el colegio perdió en la mayoría de casos su función socializadora y de cohesión de los barrios.
Pero en los últimos meses, las corporaciones de l'Horta han vuelto a mirar hacia las infraestructuras educativas. «Se trata de instalaciones que han costado mucho dinero y que tienen excelentes dotaciones pero que están infrautilizadas, si solo limitamos su uso al horario escolar o a las extraescolares de un determinado centro. Hay que aprovechar estos espacios para muchas otras cosas», indica el experto. La postura «mucho más flexible» de la nueva conselleria «ha sido clave».
En Torrent, donde la experiencia ya se aplicó en cinco colegio en 1984, el ayuntamiento ha puesto en marcha en octubre, a propuesta de Compromís, un plan piloto en tres centros, que abren por las tardes y donde hay monitores que ejercen de dinamizadores. «No son cuidadores ni vigilantes. Los niños y niñas pueden jugar libremente y los responsables son sus padres pero el monitor está a su disposición por si lo requieren», explica la concejala de Educación, Patricia Sáez. Los centros Lope de Vega, Sant Pasqual y Federico Maicas ofrecen cada tarde sus patios para el juego. «En los dos primeros va muy bien. En el último ha estado floja la asistencia este primer mes», añade. La experiencia en estos colegios se suma a la que ya se aplica desde hace tiempo en el colegio El Molí, que dispone de amplio horario y cuyo patio lo utilizan habitualmente las asociaciones del barrio para sus actividades o ensayos.
En Aldaia también el consistorio acaba de anunciar que, desde esta semana, abrirá el patio de los colegios Martínez Torres y Platero y yo „uno a cada lado de la vía„ en horario extraescolar para que los niños y niñas puedan jugar y practicar deporte, los viernes de 17 a 21 horas y los sábados por la mañana.
Según el alcalde, Guillermo Luján, se trata «poner a disposición de los jóvenes espacios públicos seguros, como alternativas de ocio», lo que comportará reformas y mejoras de las instalaciones. Por su parte, la concejala de Educación, María José Carcelén, indica que la iniciativa es «a modo de prueba y según la acogida que tenga plantearemos ampliar esta medida a otros colegios». Un conserje velará por el buen uso del material y las instalaciones de los colegios.
En Mislata, el consistorio ha decidido poner en marcha una experiencia similar en Navidad, en la que los niños y niñas contarían con conserje y monitores y, dependiendo de los resultados, se aplicará durante el curso. En Paterna, también el gobierno local quiere implantar la medida por lo que los técnicos estudian con los centros educativos la fórmula más adecuada «ya que abrir los patios implica también poner a disposición los aseos y otras dependencias». Y el mismo caso es el de Burjassot, donde el proyecto está en estudio por parte de los políticos y los técnicos municipales.
En Alcàsser, la alcaldesa Eva Zamora mantuvo ayer una reunión con la asociación de madres y padres del colegio Jaume I, a raíz de la petición formulada por este colectivo al consistorio para construir un parque en el barrio. Dada la falta de suelo, a mandataria les planteó, como alternativa, abrir el patio del centro fuera del horario escolar para que aprovechen sus instalaciones.
Además, otros municipios en los que la ciudadanía disfruta de los centros escolares son Massamagrell, donde se realizan actividades de multideporte al acabar las clases, o Meliana, donde el patio del colegio el Crist que está anexo al polideportivo, se utiliza como una zona deportiva más, además del antiguo centro Pío XII, cuyo patio es de uso lúdico aunque no haya actividad docente. En Bonrepòs i Mirambell, el patio del colegio público coincide con el polideportivo.
