El presidente de la Generalitat Ximo Puig y la consellera de Sanidad, Carmen Montón, anunciaron ayer una inversión de cerca de 100 millones de euros en el antiguo hospital militar Vázquez Bernabéu, situado entre Mislata y Quart de Poblet, para convertirlo en un hospital de media y larga estancia y de salud mental y en un centro de administración sanitaria para toda la provincia de Valencia. El nuevo complejo sanitario llevará por nombre Manuela Solís Clarás, en homenaje a la ginecóloga pionera valenciana y primera mujer licenciada en Medicina en Valencia.

El nuevo centro, según adelantó ayer Puig, deberá estar listo en 2021 y empezará a ejecutarse el próximo año gracias a la partida de 873.000 euros que se ha incluido en los presupuestos de la Generalitat de 2017, tal como ya adelantó este periódico. La nueva área de larga y media estancia (Hacle) se instalará en los pabellones del antiguo hospital castrense, que serán rehabilitados, y contará con 60 camas (aunque el proyecto incluye una posible ampliación de otras 66), mientras que la zona dedicada a atender pacientes de salud mental contará con 40 camas. La inversión prevista en esta zona es de unos 42 millones de euros, según señaló la consellera. El Hacle atenderá pacientes con daño cerebral sobrevenido, cuidados paliativos, convalecencias y cuidados dirigidos a la adaptación.

El objetivo de la Generalitat es que el nuevo hospital Manuela Solís Clarás atienda a pacientes crónicos de toda el área metropolitana de Valencia, actuando de forma paralela a la antigua Fe de Campanar „que pasará a llamarse Espai de Salut Campanar Ernest Lluch„, donde Sanidad anunció el pasado verano la instalación de un área de cronicidad con un hospital de media y larga estancia y un centro de neurorehabilitación, un área de salud mental con cuatro hospitales de día y un centro de encuentro para pacientes.

Fuentes de la conselleria explicaron ayer que uno de los criterios para decidir qué crónicos irán al hospital de Mislata-Quart y cuáles al de Campanar será el de la proximidad, aunque no especificaron otros criterios. En la presentación del proyecto, Montón señaló la necesidad preparar la sanidad valenciana a la realidad social del aumento de la edad media de los pacientes, de ahí la apuesta por los futuros hospitales como el Ernest Lluch y el Manuela Solís, al que hay que añadir en la provincia de Valencia otros dos hospitales de crónicos: Portaceli y el Padre Jofré.

Pero la inversión más importante „de unos 46 millones de euros„ se realizará en la reurbanización de una parte de la parcela del antiguo hospital militar (situada entre Quart y Mislata) para acoger un parque logístico que centralizará varios servicios sanitarios de toda la provincia de Valencia. Esta área contará con un almacén central de materiales de suministros y productos farmaceúticos para los hospitales , así como una unidad de reenvasado y preparación de unidosis de farmacia. También acogerá los servicios centralizados de esterilización del área metropolitana, y la central de lavandería.

Por otra parte, y con una inversión de 12 millones, el actual punto de atención continuada y PAC de urgencias que gestiona la empresa Sanitas, concesionaria del área sanitaria de Manises, se transformará en un centro administrativo que cubrirá las necesidades del parque de servicios sanitarios valencianos, alojará una réplica del centro informática de Campanar como centro de respaldo ante catástrofes, podrá albergar el centro de almacenamiento de imágenes de anatomía patológica y un «call center» de citaciones centralizado. Esta transformación supondrá una inversión de unos 12 millones de euros e incluye la instalación de un parque abierto a los vecinos.

Por su parte, Sanitas se encargará de la adecuación del antiguo edificio de urgencias del hospital militar para ofrecer allí el punto de atención continuada 24 horas y PAC de urgencias, el área de rehabilitación ambulatoria y de neurorehabilitación infantil, el centro de especialidades, y la zona de cirugía médico ambulatoria (CMA), la Unidad de Cirugía sin Ingreso (UCSI) y la Unidad de Reanimación Postoperatoria (URPA). Está estipulado que la concesionaria de Manises gestione esta área hasta mayo de 2024. Según la concesionaria, los detalles de esta parte del proyecto todavía no se han cerrado, aunque se calcula que la inversión rondará los 7 u 8 millones de euros. Ximo Puig, por su parte, justificó el hecho de que una concesión privada asuma parte de la inversión en que existe un contrato en vigor y ambas partes lo han de cumplir. «Puede haber hospitales privados, pero una vez esté garantizado el derecho básico de la atención universal y gratuita», añadió.

A la presentación ayer de este proyecto asistieron los alcaldes de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, y de Quart de Poblet, Carmen Martínez. El primero denunció el «paulatino desmantelamiento» que ha sufrido el hospital en los últimos años, y resaltó la importancia de las reivindicaciones de las asociaciones vecinales para lograr que el Vázquez Bernabeu se convierta en un hospital de referencia. Por su parte, Martínez agradeció que «por fin», ocho años después de que Defensa transfiriese a la Generalitat este centro, se incluya en el presupuesto del Consell una partida para rehabilitar el hospital.