La enorme nube de humo que inundó Valencia hace semanas durante el inicio de la quema de la paja del arroz volvió a poner sobre la mesa las alternativas sostenibles a esta tradicional forma de eliminar los restos del cultivo en los campos de l'Horta y la Ribera. Una de las opciones para evitar quemarla es el banco de paja que hace unos años impulsaron entidades ecologistas y agrarias en el Tancat de la Pipa, pegado a l'Albufera. Por solo un euro se pueden comprar balas para diferentes usos.
Por ejemplo uno de ellos es acolchar los huertos de agricultura ecológica. Es el caso de las parcelas sociales que arrancaron este año en Massanassa. Nel·lo Martínez, uno de los impulsoresm explica que colocan la paja del arroz alrededor de los cultivos para evitar que crezcan las malas hierbas. «Como no usamos herbicidas la paja mantiene la humedad sobre la tierra e impide el crecimiento de maleza», indica. En total adquirieron en el banco unas sesenta balas para las 48 parcelas. «Pensamos que esta alternativa evita la contaminación que produce la quema y dejarlo en el campo es malo para la cosecha», apunta.
Jaume Bartual tiene media hanegada en Massarrojos de agricultura ecológica. Además de cubrir la tierra contra las malas hierbas, el joven lo usa para realizar objetos de cestería. «No me dedicó a eso de forma profesional sino a nivel amateur pero utilizo la paja para elaborar pequeñas cestitas en lugar de utilizar el tradicional mimbre», explica a este diario. «Tenemos que aprovechar los recursos para otros usos en lugar de quemar que no aporta nada, sí al campo porque la cenizas crea fósforo y potasio pero es mejor crear compost y más interesante el reaprovechamiento de la paja del arroz», reivindica.
El colectivo Cabanyal Horta es un movimiento nacido hace un año con el objetivo de recuperar un solar cerca de la playa de las Arenas. Tienen un huerto y realizan talleres para niños. Este año adquirieron media docena de balas de paja del arroz para utilizarlo como masa en bioconstrucción. «Con la ayuda de la paja hemos hecho la base de obra del invernadero para los cultivos», detallan desde el grupo. «Antiguamente ya se usaba la paja para este tipo de construcciones y es una alternativa mejor que la quema».
El IES el Quint también compra
El Instituto de Educación Secundaria el Quint, de Riba-roja, imparte este año por primera vez un ciclo formativo de Grado Medio de Producción Agroecológica. La decena de alumnos han acolchado los bancales del huerto con paja de arroz para «reducir el crecimiento de plantas adventicias ya que la paja no deja pasar la luz directamente sobre el suelo y no dejando germinar las plantas que no nos interesan» y «conseguir una disminución de consumo de agua ya que el suelo guarda la humedad durante más tiempo porque los rayos solares no calientan de forma directa la superficie del cultivo», apostillan desde el centro educativo.
