El aprendizaje musical ofrece la a las personas la posibilidad de desarrollar y potenciar capacidades. Y qué mejor que iniciarlo a la edad más temprana. De este planteamiento parte la iniciativa de la asociación Criant de Alaquàs, que ha impulsado un proyecto de clases de música para bebés de cero a tres años, que se desarrollan en la escuela de la Unió Musical.
Tras dos cursos previos de experiencia piloto, este colectivo de crianza con apego decidió que el mejor lugar para consolidarlo eran las instalaciones del conservatorio. Tras firmar un convenio con el presidente, Lute Fernández, un total de 25 pequeños y pequeñas acuden todas las semanas acompañados de sus familias a sesiones dirigidas por el profesor José Lara.
En las clases, los bebés interactúan con sus madres, sus padres o incluso sus abuelas. El objetivo es la sensibilización sonora a través de acciones sencillas. «Comenzamos con una canción de bienvenida y luego pasamos a una fase de escucha en la que hacemos sonar campanas o instrumentos de percusión. También ellos mismos pueden soplar una flauta de émbolo, cuyo sonido les hace mucha gracia», explica José Lara.
En las clases hay momentos en los que se busca la atención o la concentración, y otros en los que cantan, bailan y juegan. «Buscamos que relacionen, por ejemplo, la música con movimientos, que vean las reacciones que provoca en sus familias», indica. Otro de los ejercicios es que suena una determinada pieza „desde Mozart a composiciones pop actuales„ y ellos siguen el ritmo tocando bastones. «Estimulamos la comunicación no verbal, que es tan importante a esa edad, del niño o la niña con su madre o con su padre y en el aula lo pasan tan bien los pequeños como los adultos», añade el profesor.
«Si un bebé se acostumbra desde los primeros meses a escuchar diferentes composiciones, en el futuro tendrá la mente más abierta a las distintas manifestaciones culturales», opina una de las madres de Criant. En la actualidad, el alumnado tiene entre uno y tres años. Ahora se ha abierto el plazo para los bebés recién nacidos.
Las clases ofrecen además nuevas herramientas de juego en casa y también la posibilidad de utilizar la música cuando los pequeños están nerviosos o tienen problemas de sueño. «Pero no hay una melodía para todos. Hay que buscar la que le va bien a cada uno», matiza Lara.
Para el presidente de la UMA, «la iniciativa de Criant nos ha permitido completar todas las edades. Ahora ofrecemos música desde cero a 100 años e incluso tenemos una asignatura en la escuela de adultos». Fernández indica que el conservatorio de Alaquàs «debe ser de los únicos con esta actividad, aunque técnicamente pertenece a la escuela porque la formación reglada se inicia a los 12 años».
Por su parte, Criant anuncia que a esta le seguirán otras como música para embarazadas y diversos talleres.
