José Carmona contesta por teléfono a las preguntas de Levante-EMV dos días después de que la promotora del Marenostrum Xperience, de la que es el principal inversor desde agosto, anuncie su celebración en julio de 2017.
¿Qué falló en 2016 para que Marenostrum no se celebrara en Alboraia y qué ha cambiado para que sí se haga en 2017?
De lo que falló en julio no te puedo hablar mucho porque no estaba, pero no acabó de entender lo que pasó. Cuando se mira desde fuera ves tantos intereses políticos difíciles de explicar... A la gente que ha estudiado el caso, gente de derecho, les parece feo lo que se hizo.
¿La promotora no hizo nada mal? ¿Cree que solo fueron cuestiones políticas?
Lo que pasó me pilló fuera, pero tras involucrarme y escuchar a unos y otros, creo que sí. Pero ahora pensamos que no hay fisuras. La empresa, cuando se plantea volver a Alboraia, hace lo que hace en cualquier evento: contacta con el departamento técnico municipal. El sitio que se ha buscado es urbano y depende únicamente del ayuntamiento. Si se cumple y se ajusta a la Ley de Espectáculos Públicos, no tiene por qué haber problemas.
El aval técnico es suficiente pero ustedes han intentado convencer también a partidos y entidades sociales. ¿Por qué?.
No es necesario, pero hemos intentado acercarnos porque había mucho rechazo. Si la cruzada era salvar la huerta, cuando se enteran que no se toca la huerta y va a la zona urbana, Salvem l'Horta y Compromís salen con que hay molestias en el barrio. La Asociación Cívica de Port Saplaya son 60 personas y 93 «me gustas» en Facebook. Que Compromís en Alboraia apoye a estos colectivos y que en Valencia proponga para Nochevieja el mismo tipo de espectáculo en la plaza del Ayuntamiento, cortándola al tráfico y juntando a muchísima gente, es algo que no entiendo.
Quizá porque lo de Valencia es un evento público de una sola noche, no hay que pagar entrada para participar...
Ellos no discuten si es público o privado, discuten si molesta mucho. Las fallas también molestan mucho, son cuatro días de música hasta las cuatro de la madrugada...
Hombre, las fallas son algo más que música hasta la madrugada...
Si, pero también produce molestias, es una fiesta en la que durante 15 días te cortan el tráfico... Si miramos otros festivales, el nuestro es muy pequeñito. En Barcelona el Primavera Sound reune a 200.000 personas en cuatro días, tienen un gobierno similar pero ahí no ponen ningún problema.
¿Se esperaba que de nuevo se iba a montar tanto revuelo?
Desde el punto de vista empresarial, es difícil. Nos tratan como si en vez de un festival hayamos propuesto montar una central nuclear. Es increíble. En cualquier sitio los técnicos responsables te dicen sí se puede hacer o no se hace, y ya está. Cumples la ley, lo haces. No lo cumples, no lo haces. Si no hubiera sido por el revuelo mediático, yo en agosto hubiera presentado el proyecto, y ahora estaría en la contratación. Las entradas saldrán a la venta el 23 de diciembre por internet cuando en otras circunstancias hace un mes que las hubiéramos sacado. Marenostrum beneficia a los dueños de apartamentos, a los pequeños comercios, a empresas como Burger King, a Alcampo...
Pues nos han comentado que a Alcampo no le convence demasiado tener el festival a escasos metros de sus instalaciones.
Lo ven raro, pero han de mirar la parte económica. Si de normal ganan 100 esos días ganarán 120. El primer año que el FIB se hizo grande en los supermercados no quedaba ni agua...
Entre los que exigen que no se celebre el festival hay tres partidos (Compromís, C's y EUPV), y un cuarto (PP) no ha firmado manifiestos pero tampoco lo quiere en Port Saplaya ¿Por qué no han logrado convencerles?
No lo sé. Habría que preguntarles a ellos. Es realmente decepcionante. Me siento con esta gente, hablo del proyecto y nadie, excepto Compromís, a la cara me ha dicho que es malo. Uno de los objetivos de las reuniones era explicar el proyecto y estar abierto a sugerencias, que los que conocen el municipio mejorasen el proyecto. Me hubiera gustado que todos los actores del municipio aportaran cosas, sería lo normal... El proyecto es muy bonito, estamos ofertando una semana de vacaciones, no solo dos días de música, intentamos traer a gente de toda Europa... Eso enriquece al pueblo. Hay actividades lúdicas, culturales, gastronómicas...
¿No cree que se han creado dos bandos, los que esperan obtener beneficios económicos y apoyan el festival, y los vecinos que no obtienen nada, que lo rechazan?
¿Y no dicen nada de sus fiestas populares? También provocan molestias.
Son fiestas con siglos de historia y en las que se ofrecen actos para todo tipo de público...
Sí, pero también harán ruido, más que nosotros. Y no vendrá nadie de fuera a verlos. Nosotros vamos a hacer muchas cosas bonitas para el pueblo. Las actividades en la playa van a ser gratuitas
¿En qué se beneficia un vecino de Alboraia que no tiene ni un negocio cercano al festival ni le gusta ese tipo de música?
Pagaremos al ayuntamiento un alquiler por ocupar el suelo público. Y vamos a instalar una pasarela permanente para cruzar el Carraixet, que es una demanda que nos han hecho. También vamos a contratar a mucha gente del pueblo, que es otro beneficio directo.
¿Cuánto pagará la promotora por el alquiler del parking?
Aún no lo puedo decir, no lo sé.
