Los 1,8 millones de euros procedentes del superávit de 2015 —y que el actual gobierno decidió destinar a actuaciones financieramente sostenibles en vez de a pagar deuda bancaria— no sólo se destinarán a repavimentar el Parque de Les Coves, sino a estudiar cómo se ha de hacer. «La actuación interviene en el ámbito de protección del entorno de las cuevas junto al BIC de la Torre y el Palacio (el edificio del actual ayuntamiento), ejecutando la urbanización entre el actual parque y las cuevas reayentes a la calle Presbítero Miguel Pérez y San Martín —indica el informe técnico—. Dada la singularidad del ámbito en el que se actúa, se debe proceder a un estudio pormenorizado de las condiciones del entorno (cuevas existentes, formación geológica del terreno, afección al BIC de la Torre...), proponiéndose una actuación integrada con estos elementos patrimoniales, que requiere la autorización de la Conselleria de Cultura».
La concejala de Patrimonio, Carme Gayà, señala esta actuación como una de las muestras más importantes de la «preocupación» del gobierno local paternero «por el patrimonio cultural y la historia local». Gayà relaciona el «uso negligente» que muchos vecinos hacen de este parque (botellones, suciedad, cacas de perro...) con la desatención que a su juicio ha sufrido durante muchos años por parte del ayuntamiento. «Ahora toda la administración local está implicada, y no estamos reuniendo con los principales implicados, los vecinos de Les Coves, porque queremos que su participación sea fundamental», añade la edila Neus Herrero.
