Después de dos años de reuniones, propuestas y trámites, ayer se firmó el Riba-roja el documento oficial que acredita el nacimiento de la Asociación de Municpios de la Línea Inmediata. Además de la ciudad anfitriona, firmaron la nueva entidad el Puig, San Antonio de Benagéber, Vilamarxant, Nàquera, Bètera y Rafelbunyol. Por su parte, también Moncada ha aprobado su adhesión pero sus representantes no pudieron estar por tener un pleno.

Los otros cuatro municipios que albergan parte de la línea (Llíria, la Pobla, l'Eliana y Paterna) todavía no han completado los trámites un año después de impulsarse el proyecto. Significativa es la ausencia de la capital de l'Horta Nord ya que alberga en su término algunos de los elementos más valiosos de la línea.

A la sesión de ayer asistió la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, a la que competen los asuntos de memoria histórica desde la creación de la Dirección General de Reformas Democráticas. El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, destacó que el objetivo de esta iniciativa es «recuperar un patrimonio histórico, en este caso bélico, y potenciar su valor como atractivo cultural y turístico, después de tantos años de abandono». Además, el mandatario socialista insistió en que otra finalidad es redactar un plan director para que «las intervenciones se realicen siguiendo todos los mismos parámetros y no cada municipio según considere». En declaraciones a Levante-EMV, Raga defendió que, hasta la fecha, «la mayor parte de las ayudas europeas para patrimonio relacionado con la memoria histórica se las llevan Alemania y Francia, y de esta forma pueden llegar aquí».

Tras la firma, alcaldes, ediles y la consellera visitaron la exposición sobre la línea que recoge las imágenes del fotógrafo José Aleixandre.