Fuentes de la Conselleria de Vivienda señalaron ayer que EIGE está estudiando la situación de esta familia, así como las circunstancias en la que se produjo el incendio, pero que de momento el piso situado en la calle Yesa sigue siendo «inhabitable», tal como lo determinó el técnico que acudió a la vivienda tras el siniestro. Además, subrayaron que Abel y María no son los titulares de la casa e incluso apuntaron que el suministro eléctrico estaba «enganchado» a la red pública de forma ilegal, «con el consiguiente peligro que eso genera». «EIGE no puede permitir que se generen situaciones de peligro en sus inmuebles», señalaron ayer las mismas fuentes. Por ello, la entidad que gestiona el parque de viviendas públicas de la Generalitat considera que, al menos de momento, «esta pareja no tiene derecho a residir en esta vivienda ni a repararla. Ha realizado las obras sin consentimiento del titular de la vivienda, que es EIGE, y sin las pertinentes licencias municipales, y esto puede generar un peligro también». La conselleria también ha recordado que, tal como publicó ayer este periódico, está intentando «estudiar caso por caso» las okupaciones de sus pisos, atendiendo a las particularidades de cada familia con el objetivo de regularizar estas «situaciones ilegales». v. c. m. paterna
