El grupo municipal Canviem entre Tots Alaquàs ha alertado sobre la deuda que el consistorio mantiene con la empresa que gestiona el agua en la población. Según los datos aportados por la firma en la comisión de control de esta materia celebrada hace unos días, cuando acabe la actual contrata, en el ejercicio 2020, Alaquàs deberá 10 millones de euros, si sigue este ritmo de amortizaciones anuales y tarifas aplicadas a los recibos. Ésta es la previsión teniendo en cuenta los actuales datos, una cifra que el consistorio no podría desembolsar de golpe, dado su nivel de endeudamiento.
Para Canviem Entre Tots Alaquàs, esta situación «es una muestra más» de la «dejadez en la gestión del gobierno socialista, que además en la reunión no se mostró en absoluto preocupado». La comisión de seguimiento del agua se ha creado a instancias de este grupo municipal, que es la marca blanca de Podemos, a raíz de detectar errores de facturación y «otros posibles incumplimientos de la contrata». Los errores han supuesto un ahorro para 2017 de 60.000 euros.
La contrata de la gestión del agua se adjudicó en 1995 y posteriormente se produjo una renovación en 2004 con una duración hasta 2020. No obstante, años después y por motivos de liquidez, el consistorio negoció una ampliación del contrato hasta el año 2035 „por el que ingresó de golpe seis millones de euros„, que fue anulada por los tribunales en el año 2014, lo que supone que el ayuntamiento ha de devolver ese dinero y volver a licitar el servicio en 2020. De ahí el volumen de la deuda estimada.
Canviem entre Tots Alaquàs considera la situación «muy grave» porque «el ayuntamiento no puede pagar ese dinero». Además, los ediles Mar Blanch y Vicent ladró han pedido que se investigue si la empresa ha cumplido desde 1995 todas las mejoras que incluyó en el contrato «como el mantenimiento de la piscina o la reparación de averías en edificios municipales». «Y si no se ha cumplido, pedimos que se depuren responsabilidades.
