El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ordenó anoche cerrar dos de los túneles que pasan por debajo de las vías del tren para evitar que se quedaran coches o peatones atrapados. En concreto se cerraron los pasos junto a la estación y en la avenida de la Concordia. Además, al cierre de esta edición, el mandatario mandó colocar las compuertas en algunas calles que recaen al barranco de la Saleta. El mandatario ha anunciado ya esta mañana que los túneles se han reabierto y se han retirado las protecciones.

La población tiene un problema crónico de inundaciones derivadas de este cauce, cuyo proyecto de intervención y mejora está pendiente desde hace 20 años. Además de la lluvia que cayó en el municipio, el riesgo se produce aguas arriba, en puntos como Riba-roja cuyas precipitaciones son canalizadas por el barranco hasta Aldaia. Tras observar el nivel del cunetón situado cerca del centro comercial Bonaire y teniendo en cuenta la previsión para la noche, se activó el protocolo de emergencias.

Por otra parte, la asociación Ca la Mare de Catarroja gestionó durante todo el día de ayer con el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que por la pasada noche permanecieran abiertas una parroquia de la población, dos de Valencia, así como un centro de Cáritas para acoger a personas sin hogar ante la cruel ola de frío.

Según su presidenta, Giovanna Rodríguez, se trata de los templos de San Antonio de Padua, en Catarroja; y las de San Juan de Ribera, en la avenida del Puerto; la parroquia de San Lorenzo, ubicada en la plaza de mismo nombre. También estaba prevista la apertura del local de Caritas en la calle Cisneros. «Podremos darles la cena, que dispongan de baño, duerman calentitos, y mañana„por hoy„ les daremos el desayuno», indicaba.

Massamagrell habilita la piscina

También Massamagrell ha habilitado los vestuarios de la piscina municipal para acoger a personas sin techo, según el alcalde Francisco Gómez. Una persona utilizó el recinto, acondicionado con colchonetas y mantas, mientras que a otras tres se les proporcionó ropa de abrigo ante la oleada de frío. En esta línea, Torrent habilitó un teléfono para que la ciudadanía informara si detectaba a personas que dormían en la calle.

Por su parte, en Burjassot, el consistorio decidió cerrar ayer de todos los parques públicos, así como de todas las zonas deportivas que tienen cerca arbolado lo suficientemente alto como para poder causar incidentes a consecuencia del viento. La Brigada Municipal de Obras procedió al cierre de todas estas zonas donde los árboles están presentes para preservar la seguridad.