El Ministerio de Fomento, dentro de las obras que ejecuta para mejorar y aumentar la capacidad de la V-30 en el área metropolitana de Valencia, abrió ayer jueves al tráfico un carril adicional en la bifurcación de la misma V-30 con la CV-30, que ha supuesto una inversión de 156.527 euros.

Hasta ahora, según un comunicado del Ministerio, la salida hacia la CV-30 desde la V-30 se realizaba a través de un solo carril y se producían retenciones e incidencias recurrentes, especialmente en las horas punta. En esta zona de la calzada derecha de la autovía V-30, entre la Avenida del Cid y la salida hacia la Ronda Norte (CV-30), se registra una elevada intensidad de tráfico de 50.000 vehículos al día.

Con la apertura en el día de ayer del carril adicional se espera, además de reducir la congestión en dicho punto, mejorar los tiempos de recorrido e incrementar la seguridad vial, según el Ministerio. Tal como pudo comprobar ayer Levante-EMV, a las 14.10 horas, uno de los momentos de la jornada con más tráfico en estos viales, y cuando habitualmente más retenciones se registran, la circulación de vehículos era fluida y los recorridos se acortaron en entre 10 y 15 minutos respecto a lo habitual.

Las obras han supuesto la ampliación de la plataforma en su margen derecha, en unos 400 metros y el acondicionamiento de pavimentos, drenajes, sistemas de contención de vehículos y señalización horizontal y vertical.

Además, se han sustituido parcialmente las cunetas anteriores por otras de mayor seguridad, más tendidas, que minimicen los daños a los usuarios en caso de salida de calzada.

Este tipo de cunetas permite en ciertos casos reincorporarse a la circulación tras recuperar el control del vehículo en una salida de vía, «perdonando» el fallo del conductor, según Fomento.

Una renovación de 145 millones

Esta actuación, así como el nuevo acceso de Xirivella a la A-3 inaugurado el pasado diciembre, se producen mientras se espera el gran proyecto de remodelación de la V-30 que la Demarcación de Carreteras remitió en septiembre a los ayuntamientos afectados, muchos de los cuales ya han rechazado su diseño.

La actuación, tal como la ha proyectado Fomento, contempla como intervención general la ampliación a un tercer carril tanto en la vía lenta como en la rápida allí donde el estudio lo considera necesario, así como la remodelación de todos los enlaces y en especial donde existen «carriles de trenzado», en los que confluye un carril de aceleración con uno de deceleración. Por otra parte, el proyecto incorpora la remodelación de la avenida del Cid para hacer más fluido el acceso al barrio de la Luz y la incorporación de vehículos desde Mislata.

El proyecto sometido a exposición pública tiene un presupuesto estimado de obra de 145 millones de euros.