La Policía Local de Catarroja tuvo que intervenir el martes en el caso de un vecino de la población, que sufría un brote psicótico, al ser requerida por la familia que pedía ayuda para trasladarle a un centro sanitario.

Fuentes del caso explican que familiares del enfermo acudieron al retén para avisar de la situación en que se encontraba desde hacía horas ya que sus gritos estaban generando molestias al vecindario, además de que llevaba tiempo negándose a recibir asistencia médica. Los familiares solicitaron el acompañamiento de los agentes para intentar entrar en la casa. La policía acudió al lugar y, dada la situación, llamó a un servicio médico y también a la Guardia Civil de Alfafar.

Tras llamar a la puerta, una de las veces que el enfermo la abrió un par de centímetros, un agente logró inmovilizarla introduciendo la defensa extensible, y luego abrirla. Fue entonces cuando recibió la primera agresión del afectado, en forma de arañazos y golpes. También comprobaron al entrar que había preparado diversos cuchillos afilados junto a la entrada.

Finalmente el hombre fue reducido por la policía y los miembros de la Guardia Civil, y pudo ser medicado por los servicios sanitarios, quienes le colocaron en una camilla para trasladarlo al hospital la Fe con escolta de la Guardia Civil.

En toda la operación resultaron heridos dos oficiales „uno de ellos perdió las gafas„ y un agente, y se retiraron de los cuchillos.