Las obras de reparación en la Plaça Major de Rocafort que está ejecutando el consistorio han dejado al descubierto un refugio antiaéreo de la Guerra Civil. La idea es excavar para ver su estado y evaluar si es accesible para su conservación.
El temporal del lluvia y viento de registrado el pasado 18 de diciembre tumbó dos grandes pinos la explanada frente a la parroquia de Sant Sebastià del municipio. Uno de los ejemplares derribó parte del muro de la Llotgeta, que obligaban a una actuación urgente.
El ayuntamiento que comanda Víctor Jiménez aprobó la obra de urgencia, pero los trabajos contemplaban corrimiento de tierras en un entorno protegido, circunstancia que precisaba la contratación de un arqueólogo y recibir la autorización del departamento de Patrimonio de la Generalitat.
Con todos los trámites en regla, ayer comenzaron los trabajos. A mitad mañana se confirmaban los presagios que muchos tenían. Bajo la roca de la Llotgeta apareció la entrada al refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Una vez retirada la primera capa de hormigón se divisaban los escalones y las paredes laterales que daban acceso al cobijo.
De momento, se han retirado unos tres metros cúbicos de escombros que es con lo que se había tapiado la cavidad subterránea . El hallazgo permite ver parte de la construcción y apreciar que estado de conservación es bueno.
El lunes, cuando se retomen los trabajos, se continuará con la excavación para tratar de llegar hasta la puerta de entrada a la bóveda. Así, si fuera posible acceder al refugio se evaluará su estado con el objetivo de conservarlo.
Rocafort tuvo un papel destacado durante el proceso bélico ya que algunas de sus villas „pertenecientes a la burguesía como residencia de veraneo„fueron expropiadas y otras albergaron embajas de renombre como la de Estados Unidos. Además, el poeta Antonio Machado se refugió en el municipio de l'Horta Nord durante la primera parte de la guerra. Incluso escribió unos sonetos describiendo los bombardeos del bando franquista.
