El incendio de la empresa química en Fuente del Jarro, que obligó a evacuar a más de 100 industrias en Paterna y a decretar el encierro en diversas áreas de esta ciudad, ha puesto el punto de mira en la seguridad de los polígonos de la comarca. En un área con fuerte implantación industrial „ahora en horas bajas desde la crisis„ y donde existen diseminadas empresas peligrosas y tóxicas, prácticamente no existen planes de emergencia y evacuación completos, que establezcan un protocolo de actuación si se produce una crisis de este tipo o cualquier otro fenómeno.
De hecho, sólo el municipio de Quart de Poblet tiene uno de estos planes en uno de sus polígonos, al igual que el área industrial ubicada entre Albuixech y Massalfassar. En otros puntos, los planes están en elaboración y, en la mayoría de poblaciones, ni se ha planteado el asunto.
En Paterna, si bien el polígono Fuente del Jarro tiene un plan de emergencias, tanto el empresariado como el propio consistorio ha denunciado que cojea en el tema de los accesos, ya que la segunda fase de este parque empresarial solo tiene una entrada con capacidad insuficiente para absorber el tráfico que genera.
También en l'Horta Nord, los ayuntamientos de Albuixech y Massalfassar, en cuyos términos se encuentra el polígono Mediterráneo, sí cuentan con sendos planes de emergencia, habida cuenta sobre todo de la presencia en esta zona industrial de dos grandes empresas químicas: CLH y Brentagg. «Las dos tienen alto riesgo y sus propios planes de evacuación, pero los municipios también cuentan con sus planes diseñados para casos de emergencia en estas y otras empresas», explica Ana Pardo, gerente de la asociación de empresarios Aupim. «Lo que sí nos falta a las empresas es más información sobre cómo aplicar estos planes en caso de emergencia. Que nos digan que hemos de hacer o por dónde tenemos que salir», añade.
A diferencia de Fuente del Jarro, el polígono Mediterráneo (uno de los más grandes de la provincia de Valencia) sí cuenta con accesos directos a una gran vía de comunicación, como es la V-21, a través de la CV-32 y de la Avenida del Mediterráneo, un vial de dos carriles anchos paralelo a la autovía
En Quart de Poblet existe un Plan de Actuación Municipal frente a accidentes graves en su zona industrial, la cual abarca más de 3,5 millones de metros cuadrados con más de 3.400 empresas, de las cuales 422 superan el millón de euros neto anual de cifra de negocio. La elaboración del plan de emergencias viene motivado por la presencia de la empresa Bayer Cropscience, que obliga por ley a contar con un protocolo, tanto interior como exterior, con el objetivo de aplicar medidas de control sobre sustancias peligrosas.
Así establece los puntos de concentración, en caso de que sea necesaria una evacuación o los lugares que serían habilitados como albergue: el pabellón cubierto, el campo de fútbol, los colegios Villar Palasí, La Constitución y su pabellón Cubierto, y Ramón Laporta y su polideportivo. Asimismo, determina que en caso de ser necesaria la intervención de medios aéreos, el aterrizaje se puede realizar en el aparcamiento público, sito en las confluencias de las calles Conde de Rodezno, La Ermita y La Música, y en el interior del campo de fútbol municipal.
El protocolo incluye una relación de todos los medios y recursos, humanos y materiales, de emergencias, sanitarios, policiales, de coordinación, tanto del municipio como de ámbito autonómico, a los que se puede movilizar.
En Aldaia, una población que tiene siete núcleos industriales „Coscollar, Crist, el Pou, Encreullades, la Fillola, la Lloma y Sant Josep„desarrollados que suman más de dos millones de metros cuadrados de superficie y otros 500.000 metros cuadrados en desarrollo „el PP4 y el AM6„, no existe ningún tipo de plan de seguridad, evacuación o emergencia. Fuentes del gobierno local indican que «hasta ahora» no se lo habían planteado y tampoco está previsto para el futuro inmediato.
En Torrent tampoco existe un protocolo de emergencias para el polígono, aunque el concejal de Economía, Andrés Campos, indica que, desde hace meses, se trabaja en un censo de empresas «real» para establecer «qué topología tenemos y qué medidas hay que adoptar». El edil añade que el paso siguiente será comenzar a trabajar en los planes de emergencias.
Por su parte, a principios del pasado año Catarroja constituyó el Comité de Seguridad del polígono industrial El Bony, en el que están representados Fepeval, Guardia Civil, Policía Local, los empresarios y el consistorio. La concejala de Impulso Económico, Lorena Silvent, explicó ayer que el plan de contingencias que contempla todos los aspectos relacionados con la seguridad ya está elaborado, y la idea es presentarlo en abril a todos los empresarios y trabajadores para su aplicación.
