El concejal no adscrito del Ayuntamiento de Alaquàs, Juan Manuel Mellado, ha sido elegido presidente de la asociación de vecinos Blasco Ibáñez. Su nombramiento, que se produjo en la asamblea general sin que existiera una convocatoria electoral específica, se ha producido días después de que se hiciera efectiva su expulsión del partido Ciudadanos, por el que se presentó a las elecciones, tras ser acusado del impago de cuotas.

Mellado asegura que el nuevo cargo „uno de los muchos que ha tenido en el movimiento asociativo del área metropolitana„ «es un gran honor y responsabilidad» que asume «desde la confianza de poder estar a la altura de una gran organización, que es una de las 10 entidades más antiguas de nuestro municipio». El nuevo presidente asegura que su principal objetivo será aumentar la presencia de la entidad en las redes sociales y «ser una pieza clave en el nuevo y futuro Consejo de Asociaciones municipal», donde indica que seguirá «colaborando y trabajando por la vertebración del tejido asociativo de la población». Y además, Mellado anuncia que pedirá la colaboración del consistorio y otras entidades «para llevar a cabo la celebración del 150 aniversario del nacimiento del escritor y político valenciano Vicente Blasco Ibañez», para lo que ya ha contactado con la fundación.

Mellado ha indicado a este diario que su entrada en la entidad no es la única, ya que pretende reactivar una asociación local cultural y se ha enrolado en la asociación de vendedores ambulantes.

Sobre su expulsión de Ciudadanos y las críticas que el coordinador local Pedro Lorente le dirigió a través de este diario, Mellado explica que prefiere reservarse sus opiniones ya que defiende que es «una situación provisional y que debe solucionarse internamente». Juan Manuel Mellado insiste en que el impago de cuotas fue un malentendido y que ya se ha subsanado, por lo que espera la readmisión en el partido, como asegura que se ha pedido desde alguna instancia valenciana. La baja del censo de Ciudadanos se cursó en mayo de 2016 aunque no se comunicó al consistorio hasta enero, con la petición de que pasara al grupo de los no adscritos. «Confío que una vez ha finalizado el Congreso, en breve todo se resuelva satisfactoriamente y vuelva a la normalidad política», dice.